Una niña de trece años, con necesidades especiales, fue decapitada por ser testigo del asesinato de su abuela, quien era vinculada al narcotraficante El Chapo Gúzman, en el estado de Alabama, en los Estados Unidos.
El estremecedor caso relacionado con el Chapo Gúzman ocurrió el 4 de junio. Los detalles recién fueron conocidos durante el juicio a los sospechosos Yoni Aguilar, (26) e Israel Palomino (34), quienes ya están detenidos.
Trascendió que el crimen se produjo por una discusión relacionada a la venta de la droga. Oralia Mendoza (46) estaba vinculada al cartel mexicano de Sinaloa, que lideró El Chapo Gúzman.
Fuentes locales informaron que los sospechosos llevaron con engaños a la mujer y su nieta, Mariah López (13) a un cementerio, Mendoza fue acuchillada por Palomino.
Pese a su condición de tener necesidades especiales, los maleantes no querían dejar ningún testigo. Por ello decapitaron a la pequeña Mariah, un cruel asesinato al mejor estilo de El Chapo Gúzman.
Enterados del caso, policías de Alabama se movilizaron rápidamente y lograron la captura de los presuntos asesinos.
El juicio en su contra ya fue iniciado. Trascendió que por este horrendo crimen podrían ser condenados a la pena de muerte.
El Chapo Gúzman está vinculado a una serie de sangrientos asesinatos en México y ahora también en los Estados Unidos.