La sonrisa de Alizée parece una luz en este túnel oscuro. Tiene 36 años, ojos verdes, es francesa y enviada especial por un página web de su país. En el gol de Mbappé, apenas dejó escapar un gesto de alegría y siguió escribiendo en su laptop.
Los peruanos seguimos masticando rabia por una derrota que nos deja sin nada y nos obliga a preparar maletas antes de lo imaginado, pero dentro de lo real y posible. Demostramos que somos un equipo luchador, que no baja los brazos y con jugadores que ya saben lo que es un Mundial.
Algunos ya cumplieron su ciclo. Quizá sean ellos quienes busquen una despedida digna en la Copa América de Brasil 2019. Hay jugadores para el futuro, para pensar en que no volveremos a esperar 36 años para estar en una Copa del Mundo.
Se terminó el sueño por Rusia, el entusiasmo de nuestra gente sigue. Se perdió, pero la hinchada continuó cantando fuerte. Digno para el aplauso. Empezó a llover, el clima se pone más helado y es hora de irnos del estadio. Empacando las maletas para abandonar Ekaterimburgo y trasladarnos a Moscú, sabemos que ya empezó la retirada de un país que nos trató bien. Tal vez nunca más volvamos a ver a Alizée, pero en otro torneo internacional coincidiremos con una sonrisa linda de alguna colega. Total, la pelota nunca deja de rodar y mujeres bellas hay en todo el mundo.
(Fernando 'Vocha' Dávila)
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