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Muros de contención.
Las casas situadas al borde del río Rímac fueron destruidas durante las fuertes lluvias del 2017. La gran crecida del río arrasó con varias viviendas. Luego de ese episodio fatídico, construyeron altos muros de contención. Hasta la actualidad, aún se pueden ver las casas destruidas. Foto: Jorge.cerdan/@photo.gec
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Peligro al borde del rio.
Las lluvias fuertes o quebradas en peligro de activarse no son el único peligro que afrontan Chosica. En la zona de Pedregal existen varias viviendas que se encuentran al borde del río Rímac. Representan una bomba de tiempo: un fuerte sismo podría provocar una catástrofe con daños sumamente graves. Foto: Jorge.cerdan/@photo.gec
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Recuerdos de una catástrofe.
Durante las fuertes lluvias y huaycos del 2017 y años anteriores, muchas casas fueron destruidas, las caídas de rocas y lodo arrasaron con todo lo que se les cruzó en el camino. Algunas familias lo perdieron todo hasta el día de hoy. Comenzar desde cero es una tarea difícil para algunos vecinos del lugar. Foto: Jorge.cerdan/@photo.gec
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Un panorama extenso.
En el distrito de Chosica existen varias quebradas, que forman un peligro para las personas que viven cerca de zonas de activación de desprendimientos de rocas y lodo. Entre las quebradas más peligrosas, tenemos las del Carosio, Quirio, Pedregal, Rayito de sol y otros. Estas son las peligrosas en el distrito Este de la capital. Foto: Jorge.cerdan/@photo.gec
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Las Geomallas de protección.
Debido a las fuertes lluvias del Fenómeno del Niño que causaron grandes daños a la población de Chosica, se construyeron geomallas para la prevención de deslizamientos de rocas, en caso sucediera algún huayco. Estas estructuras mide más de 5 metros de alto y están instaladas en las quebradas más peligrosas de Chosica. Foto: Jorge.cerdan/@photo.gec
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La Quebrada Carosio.
Los vecinos de la quebrada de Carosio sufrieron los estragos del fenómeno del Niño. El huayco arraso con sus viviendas, hoy viven siempre alertas ante la activación de la quebrada. En sus calles aún quedan las huellas del paso de lodo y piedras que devastaron sus hogares. Foto: Jorge.cerdan/@photo.gec
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Precauciones.
Los vecinos que viven cerca de las diferentes quebradas activas en Chosica, se han organizado para tener una adecuada evacuación en caso de una emergencia de huaycos. Foto: Jorge.cerdan/@photo.gec
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La zona de Pedregal
Como se muestra en la imagen (parte derecha) se diseñó un canal para desembocar las piedras y lodos al rio Rímac. En el 2017, este lugar quedó destruido e inundado debido a la fuerza del lodo y las piedras que destruyó todo a su paso, como la casas que se muestran en la imagen. Foto: Jorge.cerdan/@photo.gec
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La Quebrada Quirio.
Imponente a lo lejos, está quebrada es una de las más grandes en toda la zona de Chosica. La Geomalla (parte de derecha de imagen) se colocó luego del desastre del Fenómeno del Niño, en 2017. Esa quebrada activó un huayco que arrasó con toda la zona de Quirio, dejando destruidos cientos de hogares. En la actualidad, a pesar de ser una zona altamente peligrosa, algunas personas han construidos sus casas dentro del área de activación de huaycos, esto es una bomba de tiempo para quienes viven ahí. Foto: Jorge.cerdan/@photo.gec
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Hogares Abandonados
En la zona de Campanillas, a 10 minutos de Chosica los hogares que estaban cerca del río Rímac fueron arrasados durante la gran crecida de este río en el 2017. Piedras y lodo arrasaron con toda esta zona. Algunas familias nuevamente construyeron sus casas con el tiempo, otros (como se muestra en la imagen) tuvieron que irse, dejando en total abandono sus propiedades. Foto: Jorge.cerdan/@photo.gec