Los gatos son animales fantásticos. En un minino encontrarás a un compañero gracioso, leal, amoroso y sobre todo, ¡muy limpio! Una de las razones por la cual algunas familias escogen adoptar a estas mascotas se debe a que son silenciosas, pulcras y tranquilas. Sin embargo, puede haber problemas con el arenero para gatos.
En ciertas ocasiones tu gato podría dejar de usar, sin ninguna razón aparente, su caja de arena. Si esto ocurre con frecuencia, debes prestar atención a las posibles causas de este problema y corregirlas antes de que se convierta en un hábito irreversible.
A continuación, los especialistas de Gabrica, distribuidora líder en soluciones integrales para mascotas, nos comentan algunas recomendaciones para estar atentos.
¿Por qué comprar un arenero para gatos?
Tu gato amará la posibilidad de hacer sus necesidades en un arenero cómodo, limpio y tranquilo. La higiene propia de estas mascotas y el cuidado que siempre demuestran por su pulcritud y la de su entorno, hace necesario el uso del arenero para gatos. De lo contrario tu engreído podría estresarse o sentirse muy incómodo.
Uno de los episodios más estresantes que puede vivir tu gato es tener que lidiar con la suciedad. Saber muy bien qué arenero para gatos es mejor, cómo seleccionar el sustrato o la arena adecuada y mantenerlo pulcro y listo para su uso, es brindarle calidad de vida a tu mascota. Sin embargo, pueden ocurrir situaciones en las cuales tu mascota, de un momento a otro, rechaza su caja para arena de gatos.
Causas por las cuales tu mascota se niega a usar el arenero
Los expertos en conducta felina atribuyen el rechazo del arenero a dos razones fundamentales: un problema directo con la caja de arena o algún trastorno que deberá ser evaluado por un especialista. A continuación encontrarás todas las posibles causas de esta conducta y cómo remediarlo.
Higiene
La higiene de la caja de arena para gatos es una de las principales causas por las cuales tu engreído se niega a usarla. Si no eres disciplinado con su limpieza regular, llegará un momento en el que tu mascota no querrá entrar en ella, no importa cuánto le insistas.
Parte de la salud de tu gato depende de la limpieza de su caja de arena. Debes asegurarte de que esté limpia y lista para su uso, al menos una vez al día. Controlar el exceso de deposiciones en el arenero evitará que tu mascota adquiera parásitos o infecciones.
El tamaño sí importa
Puede que al traer a tu nuevo gatito a casa consideres que un arenero chico sea el más indicado para él. Sin embargo: ¿has pensado que eventualmente se hará adulto y necesita más espacio para estar cómodo? Lo creas o no, el tamaño de la caja de arena influye mucho en la decisión de tu mascota de usarla o no. Si es chica, estrecha, no puede cubrir bien sus deposiciones y no se siente cómodo al entrar en ella, tarde o temprano la rechazará.
Usa el lugar indicado
No es muy difícil ponerse en el lugar de tu engreído cuando se trata de su arenero para gatos. Es posible comprender que su uso debe ser íntimo, tranquilo, sin interrupciones u otras molestias.
Escoger el lugar más tranquilo y apartado de la casa para poner la caja de arena es una solución ideal y muy aconsejable. Si la ubicas en una zona por la que transiten todos los miembros de la familia, sujeta a sonidos fuertes e inesperados y donde el gato no sienta privacidad, es normal que la rechace y se niegue a usarla.
Estrés o ansiedad
Un gato estresado puede comenzar a adoptar ciertas conductas irregulares. Una de ellas es volverse desordenado con el lugar que escoge para sus deposiciones. Si ves que tu mascota pierde el control, evalúa qué hay de nuevo en su entorno que podría estarlo afectando. La llegada de una mascota a la casa, las mudanzas e incluso recibir a un nuevo miembro en la familia, podría traer como consecuencia el rechazo del arenero. Si esto ocurre, tu engreído podría estar estresado a causa de los cambios repentinos en su rutina. Bastará con observarlo, recordarle el uso de su caja de arena y ser muy paciente en esta etapa.
Cada gato con su arenero
Pensar que un solo arenero podría satisfacer las necesidades de varios gatos es un poco descabellado. Los expertos recomiendan que cada gato tenga su propio recipiente y, si es posible, añadir uno adicional. Esto permitirá que el gato cuente con la comodidad y la higiene que necesita cada vez que acude al baño.
Escoge la arena adecuada
Algunos engreídos rechazan la arena de olor, por lo que prefieren los sustratos desodorizados o naturales. Otros gatos prefieren la arena aglomerante, en comparación con los sustratos sintéticos o los que han sido elaborados a base de fibra vegetal.
Si tu gato acaba de llegar a casa y no lo conoces lo suficiente como para saber qué producto ofrecerle, presta atención a sus gustos. Siempre tendrás la posibilidad de experimentar hasta que des con el sustrato indicado y con la caja de arena que más le agrade.
No permitas que un problema tan simple se convierta en un inconveniente que afecte la salud de tu mascota o que perjudique tu convivencia con ella.