En una organización no todos los trabajadores son iguales. Hay quienes les gustar tomar la iniciativa para sacar adelante un proyecto, estar en contacto con el resto del equipo, estrechar lazos más allá de lo laboral o buscar cualquier tema de conversación con alguien que no conoce, incluso así se encuentre en la máquina de agua o café.
De otro lado, están los que prefieren mantenerse al margen y trabajar en solitario, y aunque no den a conocer mucho su opinión, suelen llevar todo en apuntes; si bien esto no quiere decir que estén desligados de lo que pasa en su empresa, lo cierto es que este tipo de colaboradores también rinde de la misma manera o mejor, pero de otra forma.
Pensando en ambos tipos de empleados, el portal Entrepreneur publicó un artículo en el que da a conocer cómo tratarlos según su personalidad.
Para hacer sentir mejor a este tipo de colaboradores, a quienes les gusta tener tiempo para planear proyectos o lanzar ideas, lo más adecuado es crear una agenda para trabajar con ellos. De esta manera, incentivarás su participación.
Para muchos, trabajar en espacios donde estén expuestos a estímulos externos puede resultar asfixiante, por lo que su rendimiento no será el mismo. Si tienes un empleado introvertido y no puedes asignarle una oficina cerrada, al menos bríndale un espacio tranquilo.
Este tipo de trabajadores están más activos y con mucha energía al inicio de las labores; por lo que es recomendable programar reuniones las primeras horas del día. Notarás cómo se sienten más dispuestos a tratar con gente mientras más temprano sea. Si no puedes hacerlo, al menos dales tiempo de planear antes de la junta.
Este tipo de personas se toman su tiempo para responder alguna pregunta. Así que, si se queda callado, respeta ese momento que se ha tomado para contestarte. No pienses que no sabrá responderte, por lo que evita interrumpirlo.
Si bien a veces es un poco complicado saber lo que piensan, trata de conocer sus puntos de vista. Obviamente, su interacción no será como la de otros que tienen facilidad para conversar, pero cundo lo hagas trata de hacerlos sentir cómodos. Lo que puedes hacer es que en las reuniones les pidas específicamente su opinión para que puedan expresarse.
A los trabajadores extrovertidos les gusta estar en un ambiente en el que la lluvia de ideas para resolver un problema predomine. Debido a que el estar rodeados de personas, hacen que su creatividad grupal aflore, lo mejor es desarrollar sesiones para compartir sus ideas y luego designarles una tarea. Algo que debes tener en cuenta es que debes evitar que dominen las discusiones.
A estos colabores les encanta expresarse, por ello busca ambientes o reuniones para que puedan compartir sus ideas, necesidades o proyectos. Una vez que los escuches podrás evaluarlos, buscar una retroalimentación y tomar mejores decisiones.
Este tipo de empleados suele responder muy bien a gestos corporales; por tal motivo, cuando converses con ellos trata de que tus expresiones faciales, tono de voz y las formas de lenguaje corporal transmitan tu pensamiento y mensaje.
Los extrovertidos necesitan recargarse de energías si han pasado un breve tiempo trabajando solos. Lo mejor es que agendes reuniones después de que haya estado bastante tiempo sentado haciendo un reporte. Notarás cómo está predispuesto a ser escuchado y dar a conocer sus ideas.
Al ser personas que se sienten bien con la compañía de otros, incentiva que interactúen con más gente, haciendo que traten con clientes, asistan a conferencias o lugares donde haya más trabajadores.
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