Si eres obesa, no haces ejercicios, eres una mujer de la tercera edad o posees antecedentes familiares, entonces tienes mayor probabilidad de desarrollar várices.
El médico traumatólogo René Chirinos explica que este mal debilita las paredes y válvulas de las venas haciendo que se produzca una acumulación anormal de la sangre. Esto trae como consecuencia venas inflamadas y retorcidas (como arañitas) que se ven bajo la superficie de la piel. A veces causan dolor, coágulos de sangre, úlceras (llagas) en la piel y otros inconvenientes.
Además del factor genético, este problema vascular también suele aparecer por otras causas como el sobrepeso del embarazo y los cambios hormonales que se presentan en la menstruación y menopausia.
TRATAMIENTO
Existen tratamientos que ayudan a aliviar los síntomas y evitar que esta condición empeore. Uno de ellos es usar medias de compresión especiales. Mantener las piernas elevadas cuando estamos en reposo es otra forma de tratar la inflamación.
ROPA Y SEDENTARISMO
El uso de la ropa apretada, calzado plano o tacones altos, así como ganar o perder peso constantemente, puede originar esta enfermedad.