
Conocemos historias de personas que viven con multitud de gatos, perros y otras mascotas. El amor por los animales no constituye un problema, pero cuando esta realidad se convierte en algo obsesivo-compulsivo, significa que detrás hay algo que no está bien.
El síndrome de Noé es un trastorno mental que lleva a la persona a acumular un gran número de animales de compañía en casa, aun cuando no se les pueden dar los cuidados adecuados.
La conducta acumuladora de animales es un serio problema de salud mental, física y también de salud pública, que ha recibido una escasa atención en la literatura relacionada con la salud.

Quienes la sufren no se dan cuenta de que las condiciones en las que mantienen a los animales son deficientes.
Muchos casos del síndrome de Noé llegan a las autoridades por las quejas de los vecinos y cuando se interviene, a veces la situación ya es insostenible tanto para los animales como para el dueño y su entorno.