
La materia gris, que es un tejido presente en el cerebro y en la médula espinal, está compuesta por cuerpos celulares esenciales para el normal desenvolvimiento de los animales, incluidos los humanos.
Se integra por somas neuronales —cuerpos de las neuronas (células que producen y transmiten los impulsos nerviosos)—, dendritas (que reciben los impulsos nerviosos de otras neuronas) y células gliales o neuroglías.
Se le llama materia gris, pero originalmente no es gris, pues en una persona viva, en realidad, su color tiende a ser rosado o gris suave. Esto debido a la abundancia de pequeños vasos sanguíneos, conocidos como capilares. En cadáveres sí es totalmente gris.
Este tejido está en el interior de la médula espinal en forma de letra H y en la zona externa del cerebro para formar la corteza cerebral. Se encuentra en regiones del cerebro involucradas en el control muscular y la percepción de los sentidos (vista y oído, entre otros), la memoria, las emociones, el habla, la toma de decisiones y el autocontrol.
Tiene una importantísima función en el procesamiento de información, el razonamiento y el control de los movimientos.
DATITO
Por el color, la materia gris se opone a la materia blanca compuesta por fibras nerviosas que permiten la comunicación entre la materia gris y las otras partes del cuerpo. Transmite la información de las diferentes zonas del organismo hacia la corteza cerebral, a la vez que controla la temperatura, la presión de la sangre y el ritmo cardiaco.