
¿Sientes que el hombre con el que estás saliendo te usa como ‘paño de lágrimas’ o puente emocional para superar su relación anterior? No lo permitas, porque eso a la larga cansa y termina dañando tu autoestima y bienestar mental.
“Te mereces una relación donde seas pareja, no salvadora de nadie. No te conformes con migajas de amor. Refuerza tu autoestima, abre los ojos, pon límites y toma decisiones”, aconseja el psicólogo Ítalo Arrúe, quien explica cómo puede perjudicar emocionalmente a una mujer ser el ‘paño de lágrimas’ de alguien.
Si ese hombre aún está muy centrado en su pasado, puedes sentirte como un ‘reemplazo’ o que solo sirves para llenar un vacío.
Estás tan enfocada en estar presente para él, que no te das cuenta de que él no está presente para ti. Sientes que tus emociones y necesidades no importan.
Sentirás que tu papel en la relación es ‘servir emocionalmente’ y no ser amada. Y en algún momento terminarás conformándote con eso.
Al saber que el amor y el compromiso en la relación no son recíprocos, empezarás a sentir rencor y resentimiento por esa persona. Agotada de servir siempre de consuelo.
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