Muchos peruanos pasamos horas y horas en un medio de transporte para trasladarnos a la escuela, universidad, trabajo o para realizar cualquier otra actividad. Y, ¿cómo es que el congestionamiento vehicular puede afectar a nuestra salud auditiva? Nos volvemos más irritables, nos estresamos y también nuestra salud auditiva se ve comprometida por los continuos sonidos emitidos por el claxon de los autos y buses.
Según el otorrinolaringólogo Francisco Salaverry de la Clínica Ricardo Palma señala que el congestionamiento vehicular puede provocar irritabilidad, ansiedad y daños irreversibles en el oído.
Tras señalar que las personas que viven en zonas con un alto flujo vehicular deben cerrar las ventanas de sus casas o usar tapones en los oídos en las denominadas horas punta o cuando la bulla es muy intensa para reducir el riesgo de sufrir una lesión auditiva.
“Lo ideal es aislar la vivienda con lunas de cristal templado antiruidos; lamentablemente, la mayoría de las veces esto es imposible”, refiere el experto.
Escuchar música en el auto suele ser una costumbre muy frecuente. Este hábito puede tener repercusiones serias en la salud auditiva porque promueve el desarrollo de hipoacusia y tinnitus. La música nos ayuda a relajarnos y disiparnos, pero debemos oírla a un volumen adecuado.
Por otro lado, el doctor recomienda usar audífonos que cubran las orejas como máximo 8 horas al día, a un volumen moderado. Además en casa se debe evitar gritar, usar televisores y equipos de sonido con volúmenes muy altos, así como lavadoras en la noche. Si se tiene mascota, hay que educarla para que no se convierta en una fuente de ruido y no cause molestias a otras personas.
Salaverry subraya que tanto la audición como la vista son órganos vitales y forman parte de los sentidos de una persona y hay que cuidarlos desde los primeros años de vida.
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