El término Burnout ha ido tomando fuerza en los últimos años, pues el exceso de trabajo y la presión por querer cumplir con óptimos resultados hace que la personas se sienta agobiada y entre en un cuadro de estrés y ansiedad, que al no ser tratado a tiempo puede causar daños en la salud mental y física.
La psicóloga clínica Paulina Vargas comenta que a su consultorio llegan muchos pacientes con casos de insatisfacción laboral, con altos niveles de estrés o ansiedad debido a la gran demanda que se tiene en los trabajos.
“Esta situación se ha exacerbado en la pandemia y el Home Office, donde los jefes pueden encontrar a sus trabajadores a un click de distancia, haciendo que ellos trabajen más de las horas establecidas”, explica la especialista.
Este término se utiliza para expresar el desgaste que tienen las personas ante un trabajo. Los niveles de estrés son tan altos, que las personas se sienten ‘quemadas’, sin ganas, cansadas, sin motivación e incapaces de enfrentar la situación que tienen enfrente, por lo que esto puede afectar sus actividades diarias y desempeño profesional.
- Dificultad al concentrarse.
- Indiferencia y desmotivación.
- Te estresas demasiado rápido.
- Dificultad para dormir.
- Dificultad para resolver problemas.
- Reducción de la productividad y el rendimiento.
- Desinterés o aburrimiento.
- Pérdida de memoria.
-Identifica los factores de estrés para hacer un plan y resolver estos problemas.
-Haz ejercicio.
- Establece límites.
-Toma descansos cortos durante el día.
-Haz algo que te guste mucho fuera del trabajo.
- Busca soluciones con tu jefe/supervisor, etc. Si no las encuentras, evalúa hacer cambios en tu trabajo.
- Si la situación te rebasa, busca ayuda profesional.
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