Son muchas las mujeres que sufren de terribles dolores de cabeza antes de llegue de su mestruación, pero ¿a qué se debe?. La migraña catamenial ocurre en estrecha relación temporal con el inicio de la menstruación y puede durar hasta tres días después. Se cree que estos dolores fuertes de cabeza se producen por la disminución normal de los niveles de estrógeno que se produce antes de que comience el periodo menstrual. Las migrañas menstruales tienden a ser más duraderas, más graves y resistentes al tratamiento que otros tipos de cefaleas.
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El neurólogo Juan Manuel sifuentes de la Clínica San Juan Bautista señala que la migraña se origina muchas meces por el estrés en el trabajo o en casa, estímulos sensitivos, las luces brillantes o parpadeantes, al igual que los sonidos fuertes, pueden provocar esta enfermedad.
Es una enfermedad neurológica que se manifiesta en un dolor de cabeza intenso o severo episódico. La mayoría de las personas con migraña sienten dolor en las sienes y detrás de un ojo u oreja, aunque puede afectar a cualquier parte de la cabeza, generalmente asociado a nauseas y/o sensibilidad a la luz y al sonido.
El dolor puede durar unas horas o hasta uno o dos días. Algunas personas tienen migrañas una o dos veces a la semana. Otras, solo una o dos veces al año. La migraña puede aparecer en cualquier momento del día, aunque suele comenzar por la mañana.
La migraña suele ser hereditaria en familiares de primer grado y afectar más a mujeres entre 15 y 55 años.
El síntoma principal es el dolor de cabeza generalmente unilateral y de tipo pulsátil, y que se puede acompañar de náusea, vómitos, dificultad para hablar, entumecimiento u hormigueo y sensibilidad a la luz y al sonido y que tienen una duración variable en cada paciente, puede ir de horas a días. Además, algunas personas pueden ver puntos o luces parpadeantes (escotomas centellantes) o padecer una pérdida de visión temporal.
La migraña debe muchas veces por estrés en el trabajo o en casa, estímulos sensitivos, las luces brillantes o parpadeantes, al igual que los sonidos fuertes. Además, de los olores fuertes, provenientes de perfumes, disolventes de pintura, el tabaquismo pasivo y otros, desencadenan migrañas en algunas personas.
Las migrañas pueden desencadenarse por falta de sueño, cambios de tiempo, hambre, excesiva estimulación sensorial, ingerir bebidas alcohólicas, especialmente el vino, y las bebidas con demasiada cafeína y otros factores.
La migraña menstrual (también llamada migraña asociada a la menstruación o migraña catamenial) se define como una cefalea que ocurre en estrecha relación temporal con el inicio del período, puede durar desde dos días antes hasta tres días después del inicio del sangrado menstrual. Se cree que se desencadenan por la disminución normal de los niveles de estrógeno que se produce antes de que comience el periodo menstrual. Estos fuertes dolores de cabeza tienden a ser más duraderas, más graves y resistentes al tratamiento que otros tipos de migrañas.
Lo recomendable es hablar con un médico especialista en neurología, si uno cree que tiene migraña menstrual, para el respectivo tratamiento y algún cambio en el estilo de vida que permitan prevenir o reducir el dolor.
La migraña NO se debe a la falta vitaminas. Si bien existen algunos estudios que algunas vitaminas como la vitamina 12 o riboflavina, podrían jugar un papel en la prevención de esta, no se recomienda el uso de vitaminas para el tratamiento de migrañas.
La mejor manera de prevenir la migraña es averiguar, qué desencadena los ataques para poder evitarlo. Y como los dolores de cabeza son más frecuentes en momentos de estrés, se sugirere hacer actividades que les permita lidiar con ello.
Se recomienda beber agua para evitar la deshidratación, especialmente si ha vomitado, evitar fumar o tomar café o consumir bebidas con cafeína.
Los desencadenantes comunes de la migraña incluyen:
· Estrés
· Cambios hormonales
· Saltarse comidas o no comer lo suficiente
· Cambios en el clima
· Dormir demasiado o demasiado poco
· Luces brillantes o intermitentes
· Bebiendo alcohol
· Comer ciertos alimentos, como queso añejo y salchichas.
· Fumar o estar cerca del humo.
Cada paciente debe individualizar y buscar de ser posible su desencadenante.
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