Una buena microbiota vaginal evitará que las mujeres están propensas a constantes infecciones. Sin embargo, el uso excesivo de antibióticos, una mala alimentación y el estrés crónico pueden acabar con los Lactobacillus que se encargan de proteger la microbiota de gérmenes como; la cándida, la Escherichia coli, el Papiloma Humano y otros. Pero, ¿cómo puede afectar la fertilidad de una mujer si su microbiota vaginal está alterada?
El ginedólogo, Cristian Hidalgo, experto en microbiota vagional y CEO de ILAGINE - Instituto Latinoamericano de Ginecología nos explica qué es la microbiota vaginal y cómo debemos cuidarla.
¿Qué es la microbiota vaginal?
Es el conjunto de gérmenes que viven que pueden vivir en la vagina y no todas las bacterias son malas, ya que algunas son beneficiosas para mantener una microbiota vaginal equilibrada; tal como lo hacen los Lactobacillus, que viven y protegen la vagina de los gérmenes que ingresan.
¿Qué funciones tiene los Lactobacillus en la microbiota vaginal?
Estos Lactobacillus tienen funciones importantes en la vagina, porque producen peróxido de hidrógeno y diferentes sustancias que son tóxicas para gérmenes como: Cándida, Escherichia coli, Papiloma Humano y otros. Los Lactobacillus no permitirán que otros gérmenes ingresen a la vagina y causen infecciones.
¿Qué cosas pueden eliminar a los Lactobacillus?
Una mala alimentación, el azúcar refinada, el glúten (trigo, cebada y todos los derivados), los alimentos ultraprocesados y el estrés crónico eliminan a los Lactobacillus. Cuando hay estrés crónico se libera cortisol y esto incrementa la glucosa que elimina a los lactobacilos. Además, el uso de antibióticos, anticonceptivos, ansiolíticos y antiácidos van a hacer que los lactobacilos se mueran.
¿Qué podemos hacer para evitar que los Lactobacillus mueran?
Tenemos que disminuir o eliminar de nuestra dieta el azúcar, tratar de gestionar mejor nuestras emociones, usar menos los antibióticos, los anticonceptivos y los antiácidos. Consumir alimentos que favorezcan a las bacterias buenas con la ingesta de fermentados, verduras, kion, yuca, orégano, coco, yogur griego, los encurtidos y todo lo que produzca la madre tierra.
¿Se puede mejorar una microbiota vaginal dañada?
Claro que sí. Los dos primeros años de vida son claves para formar la base de la microbiota, esas son las personas que comen de todo y no les pasa nada.
La alteración de la microbiota implica que haya una disminución de estas bacterias protectoras. Imagínate que los Lactobacillusson como los policías que están cuidando en la puerta de tu casa y cuando no hay más producción de estos, ingresan los gérmenes en toda la casa invadiendo todo, lo mismo sucede con la vagina, que es la puerta de ingreso hacia el útero, los ovarios y las trompas.
Si la vagina pierde su protección entrarán los gérmenes que irán al útero; entonces, ¿habrán condiciones adecuadas para que pueda crecer un bebé? Lo más probable es que no.
Existe un estudio interesante donde han evaluado a mujeres que no pueden tener hijos. Se hizo fertilización en vitro para colocar al embrión en mujeres, en la investigación, algunas terminaron con la gestación y otras en un aborto. Bajo pruebas moleculares se determinó que las mujeres que terminaban con el embarazo tenían abundante Lactobacillus, la bacteria buena; en cambio, las que terminaban en abortos no tenían Lactobacillus sino otro tipo de gérmenes. Con esto quedó demostrado que para llevar una gestación, es necesario tener una microbiota vaginal sana.
“Nuestro centro trata a pacientes con infecciones crónicas, pero lastimosamente, la medicina convencional atacó por mucho tiempo a los ladrones; como la cándida y otros gérmenes que entran a la vagina, más no nos hemos preocupado en la seguridad de recuperar las defensas. Seguimos recetando antibióticos y no le damos el enfoque con una adecuada alimentación, recuperar la acidez de la vagina y repoblar con bacterias buenas; tanto en el intestino como en la vagina”, enfatiza.
CONSEJOS DEL EXPERTO
Empecemos a buscar información y a preguntar el por qué el especialista nos da determinado diagnóstico. Hay que mejorar nuestra alimentación, pues es uno de los principales factores por lo que nos enfermamos. Eliminen el azúcar, los alimentos ultra procesados.
Darle importancia a nuestra salud emocional, pues es vital. Se pueden ayudar con lo que deseen; psicólogo, religión, yoga, etc.
Tratar de buscar profesionales que tengan el enfoque de la microbiota, porque nuestro cuerpo es único, de pronto empieza a fallar algo y falla en todos lados. Hemos separado las especialidades cuando todo está integrado.
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