La diabetes es una enfermedad crónica que afecta a millones de personas en todo el mundo, y el Perú no es ajeno a ello. De acuerdo con la Federación Internacional de Diabetes (IDF), 1.3 millones de peruanos entre 20 y 79 años padecen de este mal, y solo en el 2022 se notificaron más de 30 mil casos en el país.
Según indica el Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades de Perú (CDC) la incidencia de contraer esta afección aumenta en aquellas con sobrepeso, antecedentes familiares, y un estilo de vida sedentaria.
“Estos factores de riesgo preocupa a muchos, principalmente al sector corporativo en el Perú, ya que son diversas las empresas que funcionan bajo la modalidad de home office, y esta enfermedad, en definitiva, amenaza a la salud ocupacional de los trabajadores”, expresó Hilda Salvador, nutricionista de Pulso Salud.
Es importante que las personas sepan identificar las señales de alerta para poder prevenir la afección y evitar que esta evolucione en su organismo. Es así que el Ministerio de Salud (Minsa), menciona que los principales signos de alarma son el incremento de la sed, intención de orinar de manera frecuente, fatiga, visión borrosa y hormigueo en las manos y pies, entre otros.
En ese contexto, Salvador comentó que es fundamental que tanto las personas en general como los trabajadores de empresas reconozcan la importancia de acudir a un médico ante cualquier señal de alerta relacionada con la diabetes. La detección temprana y el tratamiento oportuno marcan la diferencia en la calidad de vida de una persona, incluso si te consideras alguien saludable o un trabajador activo, no debes subestimar los síntomas potenciales de esta enfermedad.
La buena alimentación juega un rol importante en la prevención de este mal, además, cuidar los índices de azúcar en la sangre ayuda a controlar la salud metabólica y a minimizar el riesgo de desarrollarla. En ese sentido, y en el contexto del día de la diabetes, la especialista en nutrición de Pulso Salud, brinda cuatro recomendaciones para llevar un estilo de vida saludable:
La grasa abdominal, aumenta el riesgo de diabetes tipo 2, por esa razón es vital una dieta equilibrada y un plan de ejercicio regular para mantener un peso adecuado.
Consumir una dieta rica en verduras, frutas, granos enteros y proteínas magras, como también, limitar el consumo de azúcares refinados, carbohidratos simples y grasas saturadas.
Se recomienda realizar ejercicios de resistencia y aeróbicos para mejorar el metabolismo, lo cual contribuye a regular los niveles de glucosa en la sangre.
Fumar y el consumo excesivo de alcohol afectan directamente a la salud metabólica. El tabaco contiene sustancias tóxicas que aumentan la resistencia a la insulina y el alcohol aumenta los niveles de azúcar, aumentando el riesgo de contraer la enfermedad.
Salvador señaló que el autocuidado y los chequeos periódicos de glucosa, colesterol y triglicéridos desempeñan un papel fundamental en la prevención de la diabetes y otros males relacionados con el metabolismo. Así también, para los pacientes ya diagnosticados es muy importante tener continuidad y monitoreo en sus tratamientos acompañados siempre de un especialista.
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