Muchas veces la afectación es mixta, sobre todo cuando pasa el tiempo y aumenta el deterioro. Al menos el 60% de las personas afectadas por la demencia frontotemporal, padecen de la variante conductual. Foto: Freepik.
Muchas veces la afectación es mixta, sobre todo cuando pasa el tiempo y aumenta el deterioro. Al menos el 60% de las personas afectadas por la demencia frontotemporal, padecen de la variante conductual. Foto: Freepik.

es un desorden neurodegenerativo que resulta en un deterioro progresivo, afecta la personalidad, la conducta social y la cognición. Algunos estudios ubican a esta patología como la segunda causa de demencia de inicio temprano (antes de los 65 años de edad). No es de fácil diagnóstico, ya que al inicio los síntomas pueden parecer al de un cuadro psiquiátrico.

La doctora Lucía Luna, especialista en Psiquiatría de SANNA Clínica San Borja nos explica qué es la demencia frontotemporal, las causas y síntomas.

¿Qué es la demencia frontotemporal?

Las demencias frontotemporales son un grupo de desórdenes neurodegenerativos que resultan en un deterioro progresivo de diferentes áreas de la vida de la persona y/o funciones mentales de la misma. En este tipo de demencias, el proceso degenerativo (es decir, la enfermedad o la patología) ocurre en el lóbulo frontal y temporal del cerebro.

¿Cómo hacer un diagnóstico?

Su diagnóstico es clínico; es decir, se basa en la recopilación de una buena historia clínica, que detalle los síntomas así como la evolución de los mismos. Luego de la sospecha de esta enfermedad, se pueden hacer pruebas de imágenes cerebrales y evaluaciones neuropsicológicas (también existen marcadores en sangre y pruebas genéticas, pero son menos accesibles).

2. ¿Cuáles son las causas y síntomas?

La causa de esta demencia es el daño de diferentes estructuras en las áreas del cerebro que se mencionaron anteriormente. Cuando se analiza el tejido, se encuentran cambios en los pequeños vasos del cerebro (la microvasculatura), así como muerte o pérdida de neuronas e inflamación de la glía (que es el tejido que cubre a las neuronas y permite la conducción nerviosa entre diferentes partes del cerebro).

Si queremos ser más detallados, las zonas específicas donde se encuentra el daño son: el lóbulo temporal anterior, el lóbulo frontal, la corteza insular y la corteza cingulada anterior. En esas zonas existen grupos de neuronas que se especializan en llevar información a través de conexiones de alta velocidad, que son necesarias para la iniciativa, el juicio y la respuesta emocional.

El resultado de este daño produce síntomas de deterioro de la personalidad, la conducta social y la cognición.

Se puede agrupar, según los síntomas que produce, en dos grupos:

1) La variante conductual, en la que predomina el deterioro del funcionamiento interpersonal y social y de los rasgos de la personalidad (aquí el daño ocurre en las redes neuronales frontotemporales del hemisferio derecho del cerebro).

2) La afasia progresiva primaria (la afasia es un trastorno del lenguaje, que puede afectar el habla, la escritura y la lectura; puede afectar la forma en que una persona se comunica y también su capacidad de comprender lo que escucha, observa o lee).

- Síntomas de la variante conductual: apatía (falta de interés en las cosas), pobre empatía, desinhibición social (incremento del deseo sexual, lenguaje inapropiado), conductas perseverativas o estereotipadas (repetitivas), hiperoralidad o cambios en los hábitos dietéticos, perfil neuropsicológico con déficit ejecutivos pero relativa preservación de la memoria.

Muchas veces la afectación es mixta, sobre todo cuando pasa el tiempo y aumenta el deterioro. Al menos el 60% de las personas afectadas por la demencia frontotemporal, padecen de la variante conductual.

3. ¿Quiénes son las personas más propensas a padecerlo?

Actualmente, se considera la tercera causa de demencia y en algunos estudios se ubica como la segunda causa de demencia de inicio temprano (antes de los 65 años de edad). El inicio ocurre, en promedio, a los 58 años de edad; pero puede iniciar tan temprano como en la segunda década de vida, como tarde, en la décima década.

Alrededor del 40% de las personas con la variante conductual tienen algún familiar con la misma enfermedad (historia familiar), así que, una persona con familiares con este diagnóstico tiene más probabilidad de hacer esta demencia que una que no tiene historia familiar.

4. ¿Cómo se desencadena este problema?

En la base de esta enfermedad, existen algunas mutaciones de genes que ya han sido identificados y que causan la degeneración de las estructuras celulares del cerebro que se mencionaron antes.

CONSEJOS DEL MÉDICO

Esta es una enfermedad que no es de fácil diagnóstico, ya que, inicialmente, los síntomas que presenta (sobre todo de alteración de la conducta) pueden parecer al de un cuadro psiquiátrico. Por eso, es importante identificar estos cambios de conducta de manera temprana y consultar con un especialista.

Algo importante es saber que, usualmente, los cuadros psiquiátricos no inician en adultos mayores; si una persona nunca ha tenido síntomas psiquiátricos antes e inicia con un cuadro de alteración de la conducta, hay que sospechar de este tipo de demencia y hacer una buena investigación. Para ello, sería recomendable acudir a especialistas, como neurólogos y psiquiatras que, finalmente, podrían trabajar en equipo para llegar a un diagnóstico y manejar el cuadro clínico.

Como esta es una enfermedad degenerativa, no tiene una cura como tal. Existen algunos medicamentos que pueden ayudar a mejorar algunos de los síntomas que produce, pero es sumamente importante que los cuidadores de una persona con esta enfermedad estén muy bien informados y sepan qué esperar de la evolución del cuadro.

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