¿Alguna vez has sentido calma, tranquilidad y ganas de reírte a carcajadas sin razón aparente después de conversar con alguien? A ese grupo de personas que inspiran paz, alegría y te llenan de motivación con la energía que proyectan se les llama

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El psicólogo Ítalo Arrúe explica que este tipo de persona mantiene una perspectiva distinta de la vida, su mirada es optimista y llena de ilusión. “No se enfocan en los problemas, sino en cómo responden ante ellos. Gestionan sus emociones, tratan de sacarle el lado positivo y realista a todo lo que sucede”, comenta.

Arrúe enumera cinco cualidades que destacan en una ‘persona vitamina’:

  1. Escuchan activamente y son empáticas. Realmente están presentes en la conversación y no compiten por atención. Entienden lo que sientes y se ponen en tu lugar.
  2. Resuelven problemas. No se enfocan en las quejas, sino en las posibles soluciones.
  3. Entusiasta y sin dramas. Aprenden de los errores.
  4. Te da confianza y recarga de energías. Disfruta los pequeños momentos y tiene mucho sentido del humor. Saca lo mejor de ti.
  5. Evita las críticas malintencionadas. Se concentra en mejorar día a día como persona, no en los errores del resto para sentirse superior.

¿QUÉ TIPO DE PERSONAS SON DAÑINAS PARA TU AUTOESTIMA Y POR QUÉ DEBERÍAS ALEJARLAS?

Así como existen las ‘personas vitamina’ que te recargan de energías y el tiempo pasa volando cuando estás con ellas, es más, quisieras que nunca se alejen de tu vida; también existen otro tipo de personas que te hacen sentir desanimado, sin ganas de nada, agotado emocionalmente, triste y malhumorado. Tanto así que quisieras no volver a verla nunca más o sientes un enorme alivio cuando te dejan solo.

Mucho cuidado con estas personas porque pueden estar dañando tu bienestar emocional y autoestima sin darte cuenta, ya que suelen ser personas negativas, dramáticas, criticonas, pesimistas, envidiosas, impulsivas, resentidas, con necesidad de reconocimiento. Esta conducta tan dañina que tienen provoca que los demás se alejen.

Además de dañar tu autoestima, podrían contagiarte estas actitudes tan tóxicas. Recuerda que lo malo es muy fácil de copiar.

Si al leer estas palabras has identificado un rostro o un nombre se te vino a la mente, entonces ya sabes de qué estamos hablando. Aquí te decimos qué puedes hacer para no contagiarte de su toxicidad:

  1. Coméntale a la persona que te incomodan sus palabras y actitudes. Si hace oídos sordos y las sigue repitiendo, entonces da un paso al costado. No es tu responsabilidad cambiar a nadie, ni mucho menos está en tus manos. Cada quién es dueño de sus actos.
  2. Aléjate poco a poco de la persona. No caigas en ‘lo hago por respeto o diplomacia’ porque a la larga tú mismo te estás perjudicando.
  3. Si no hay forma de evitar a la persona porque es un miembro de tu familia, entonces aléjate emocionalmente. Si la persona te hace daño con sus palabras o actitudes y sientes que no puedes más, pide ayuda psicológica para que te ayude a poner muros.

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