La cirugía maxilofacial se ha convertido en una solución eficaz y definitiva para las personas que tienen mandíbula desviada o sienten dolor o crujidos en la articulación de la mandíbula con el hueso temporal al comer, bostezar o simplemente hablar. Así lo asegura el especialista Anthony Benites, quien precisa que los casos en que hay dolor leve, o una molestia, pueden resolverse con células madre o férulas o protectores bucales para amortiguar la fricción entre los dientes superiores e inferiores.
De otro lado, indica que la cirugía maxilofacial también es la solución para resolver los casos de mandíbula pequeña o grande (prominente), que generan trastornos en la articulación y, en consecuencia, dolor crónico, riesgo de fracturas y malformación de los dientes. Además, causa serios problemas en la autoestima de la persona, al considerar que su mandíbula no es como la de las demás personas.
Médico odontólogo de profesión y con formación en Cirugía de la Articulación Temporomandibular en Estados Unidos, Brasil y Europa, el doctor Benites también sostiene que los trastornos en la mandíbula son frecuentes en el Perú, pero muchos se acostumbran a vivir con los dolores o las molestias o tomar analgésicos de manera constante.
El experto explica que la cirugía en la articulación de la mandíbula es muy segura, no deja cicatriz, pues se realiza cerca de la oreja, y el proceso posoperatorio toma no más de una semana. En algunos casos -agrega- puede producirse una parálisis temporal en la ceja del lado operado, que demora entre cuatro a seis meses su recuperación.
Además, añade que dicha cirugía es recomendable cuando la calidad de vida del paciente se ve afectada por dolor crónico o por molestias al momento de respirar, hablar, comer o bostezar. También, cuando el paciente no puede abrir o cerrar la boca por el dolor o porque no puede hacerlo por un problema en la articulación.
“Antes de cualquier operación se deben tomar una resonancia magnética, para determinar la causa del dolor, y los exámenes clínicos y de laboratorio de rigor”, detalla el médico.
DATOS SUELTOS
· Cuando está desgastada la articulación de la mandíbula, se puede reemplazar por una prótesis de titanio.
· Una operación de la mandíbula puede durar entre una hora y seis horas, dependiendo de la complejidad de la dolencia.
· El proceso posoperatorio es de una semana, pero el paciente puede ser dado de alta luego de dos días.
· Para el diagnóstico preoperatorio se utilizan pruebas de laboratorio y una resonancia magnética.
· El costo de una intervención quirúrgica va a depender de la complejidad de la alteración de la mandíbula o su articulación.
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