En la actualidad, estudios avalan la relación estrecha que existe entre la fimosis, una deformación del prepucio, la piel que recubre el pene, y la aparición del cáncer de pene. Lo que sucede es que muchas veces la fimosis puede dificultar la higiene del pene, sobre todo si esta es muy cerrada.
Los factores de riesgo para el desarrollo de un cáncer de pene son la fimosis, la deficiente higiene genital, las infecciones genitales a repetición, el consumo de tabaco y exposición a radiaciones.
Cabe recalcar la estrecha relación que existe entre una enfermedad de transmisión sexual, que es el virus del papiloma humano (VPH), y el cáncer de pene. Sobre todo los tipos 16 y 18.
La lesión neoplásica se localiza a menudo en el prepucio y/o glande, puede ser exofítica, plana o ulcerada, extendiéndose progresivamente al cuerpo del pene, pudiendo llegar al escroto o periné.