Son más las personas que padecen de trastornos de ansiedad y esto se debe al gran estrés que se tienen por diversos factores que van, desde el la carga laboral, las preocupaciones diarias, responsabilidades del hogar, los estudios, etc. La ansiedad se presenta en alrededor del 19% de la población siendo las mujeres quienes tienen un mayor riesgo de presentarla en algún momento de su vida.
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La nutricionista Mauret Rojas de Laviafit señala que la ansiedad al ser un desorden de nuestra mente y nuestras emociones deben ser tratadas por un profesional; psicólogo o psiquiatra, quienes son los encargados de dar las mejores alternativas. Existen diferentes tipos de ansiedad y trastornos relacionados, por lo que es necesario un diagnóstico preciso para poder tratarlo.
La experta añade que la nutrición estudia sobre el efecto de diferentes nutrientes para nuestro bienestar mental y aquí presentamos algunos de ellos que han resultado beneficiosos para personas que sufren de ansiedad. Todos estos apoyan tu salud mental mediante diferentes mecanismos que protegen a nuestras neuronas y promueven la síntesis de diferentes mensajeros químicos en nuestro cerebro como el GABA y la serotonina.
La ansiedad es un desorden donde se presenta un sentimiento de nerviosismo y preocupación persistente. Es necesario buscar la ayuda de un psicólogo o psiquiatra para el correcto manejo de este desorden y sus manifestaciones.
Su principal fuente son pescados grasos y algas marinas.
El ácido eicosapentaenoico y el ácido docosahexaenoico son ácidos grasos esenciales.
Regulan neurotransmisores en el cerebro como la serotonina y la dopamina.
Previenen la disfunción de las células del cerebro asociada a la ansiedad.
Es un aminoácido esencial, no lo produce nuestro cuerpo.
En el cuerpo se convierte a 5-htp y después a serotonina, un mensaje químico que actúa como estabilizador del estado de ánimo.
Fuentes: pavo, avena, atún de lata, nuez de la india, pollo y huevo.
Su consumo disminuye síntomas de ansiedad y depresión.
La deficiencia de esta vitamina está ligada a la depresión y ansiedad.
Según un estudio publicado en el 2020, su suplementación se asocia con una reducción de emociones negativas.
Reduce niveles de neopterina, un biomarcador de inflamación.
Incrementa la concentración de serotonina.
Es un mineral que participa en procesos psiconeuroendocrinos y modula la actividad del eje hipotalámico pituitario adrenal.
Previene la muerte neuronal.
Su deficiencia aumenta el comportamiento relacionado a la ansiedad.
Se deben consumir entre 75 y 360 mg al día.
La ansiedad se correlaciona con un estado antioxidante total reducido.
Los antioxidantes disminuyen los radicales libres y suprimen las vías del estrés oxidativo, protegiendo contra el daño neuronal.
Algunas fuentes son: berries de todo tipo, cítricos, zanahoria, espinaca, brócoli y leguminosas.
El té verde es una de las principales fuentes del aminoácido L-Teanina.
La L-Teanina es muy estudiada debido a que tiene un efecto anti ansiolítico.
Su efecto se potencia por la epigalocatequina del té verde.
La dosis sugerida son 200 a 400 mg diarios.
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