POR: FRANCESCA BRAVO
Las críticas son positivas cuando son sugerencias y recomendaciones para mejorar, pero cuando están acompañadas de un fuerte tono de voz, palabras hirientes y gestos violentos, se convierten en indicios de violencia contra la mujer.
“Algunas mujeres creen que son parte de la relación, parte del vínculo que tienen con su pareja y se acostumbran a esto porque, quizá, fueron violentadas en la niñez y creen que es normal”, explica la psicóloga de la Clínica Ricardo Palma, Mary Castro.
Las palabras y frases como: “tonta”, “siempre lo haces mal”, “tengo que enseñarte todo”, “¿hoy si serás una verdadera ama de casa?”, se quedan grabadas en la mente, ocasionando daños en la autoestima y dependencia emocional. “Al escucharlas tantas veces, la mujer realmente se creerá inútil, que no es buena y siempre buscará la aprobación de la otra persona, en este caso de su pareja”, señala Castro.
Por ello, ante las primeras frases hirientes que escuches debes alejarte y pedir ayuda de un familiar, y luego de un profesional.