
Involucrarse sentimentalmente con el exenamorado o expareja de tu mejor amiga es una decisión muy personal; sin embargo, dar ese paso podría meterte en muchos problemas; el primero acabar con una buena amistad; segundo, desprestigiarte ante tus conocidos, que luego te excluyen de todo; vivir señalada por siempre y al final, sentirte mal tú misma.
La situación tiene varios puntos de vista. Para empezar, solo existen dos opciones: aceptar o negarse.
Sobre la primera, algunas personas dirán que nada te puede detener porque la relación (de tu amiga) ya terminó, que es una historia acabada y las partes, pues, tienen derecho de rehacer sus vidas.
Pueda que tengan razón, pero ¿qué pasa si se trata de una gran amistad con la cual has compartido momentos importantes, incluso secretos de esa misma relación?
Y qué tal si fue él quien la terminó; de ser así, es probable que esa amiga esté aún enamorada y tratando de pasar el trago amargo de la ruptura.

Como ves, no es tan simple. Por eso, antes de empezar a salir con el ex de tu amiga, analiza el nivel de amistad que tienes con ella, evalúa tus sentimientos para con el exnovio y sopesa los pro y los contras, porque arriesgar todo por algo que no sabes si va a durar sí es una mala decisión.
