Por muchas rutinas faciales que hagamos y cremas que nos apliquemos, las arrugas están destinadas a aparecer en nuestro rostro a medida que envejecemos. Pero no todo está perdido, porque existen tratamientos que te ayudarán a camuflarlas o retrasar su aparición.
La dermatóloga Jackelyn Montero, de Dermatología Perú, explica los tres tipos de arrugas que existen y cómo combatirlas:
ARRUGAS ESTÁTICAS
Son arrugas naturales que se forman o acentúan mucho más por el paso del tiempo en la zona nasogeniana (se extiende por la nariz, pómulos, mejillas y contorno de la boca).
Tratamiento: Sustancias de relleno, como ácido hialurónico. Los bio-estimuladores para mejorar el colágeno y elastina en la piel también son una excelente alternativa.
ARRUGAS DINÁMICAS
Se producen por la misma gesticulación y muecas en el día a día. Se marcan principalmente en la frente, entrecejo y borde de los ojos (las famosas ‘patitas de gallo).
Tratamiento: Toxina botulínica, conocida como bótox. Como estas arrugas se producen por el movimiento del músculo. Lo que hace esta sustancia es paralizar el músculo.
ARRUGAS GRAVITACIONALES
Se originan naturalmente como consecuencia del envejecimiento. La piel va perdiendo firmeza y empieza a lucir flácida y las zonas de pliegues van cayendo.
Tratamiento: Estimuladores de colágeno son ideales porque estimularán nuestra propia producción de colágeno para darle firmeza a la piel. Hilos tensores y tratamientos con ácido hialurónico también ayudan.
El estrés, la exposición prolongada a los rayos ultravioleta, la genética, el tabaquismo y la mala alimentación son factores que estimulan la aparición de arrugas en el rostro y el cuello.
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