Si para un adulto es difícil asimilar que un familiar tiene cáncer, para los niños es mucho más complicado, sobre todo por las “¿Se va a morir?, ¿por qué no tiene cabello?, ¿es contagioso?”, son solo algunas de las inquietudes que rondarán en sus cabecitas.

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“Los niños cuestionarán todo, preguntarán por los cambios físicos y la variación en la rutina del paciente. Esto debe ser explicado de acuerdo a la edad y sin ocultar detalles, porque igual se enterará y le creará más confusión”, comenta María del Carmen Velandres, enfermera pediatra oncóloga, gerente de Casa Magia.

La especialista brinda cuatro consejos para abordar esta situación:

  1. A los niños menores de 8 años se les puede brindar información muy básica. Los mayorcitos podrían comprender la situación si se les explica con claridad y sin palabras muy elaboradas.
  2. Explícale que el cáncer no es una sentencia de muerte ni es contagioso. Tampoco es un castigo y que la persona está en tratamiento para poder curarse.
  3. El momento para hablar del tema debe ser tranquilo, sin interrupciones o distracciones.
  4. Lo ideal es mantener la comunicación de manera constante según avance el proceso de la enfermedad.

DATITO A TENER EN CUENTA:

Es importante que al hablar de esta enfermedad con tus hijos no hagas predicciones o promesas que no sabes si lograrás cumplir. Habla de lo que conoces con certeza hasta el momento.

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