El intenso calor aún nos acompaña pese a estar en otoño y así como nosotros ‘sufrimos’ por las altas temperaturas, nuestras mascotas también. Por eso, es importante prevenir los sofocos caninos o también llamados golpes de calor. ¿Cómo? Erika Suica, médico veterinario de la Brigada Canina de Magdalena del Mar, nos da las siguientes recomendaciones:
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♦PASEOS. Evita sacarlo entre las 10 de la mañana y 4 de la tarde. En ese horario el piso (también el grass sintético) está demasiado caliente y puede lastimar las almohaditas de sus patitas e incrementar su temperatura corporal.
♦AGUA FRESCA. Cambia su agua con regularidad y mantenla bajo sombra, si es necesario agrega unos cubitos de hielo.
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♦PAÑOS FRÍOS. Si notas que tu perrito está jadeando puedes enfriar un poco su cuerpo con paños fríos (no helados), tampoco es bueno cambiar su temperatura de manera radical. Otra opción es sumergir sus patitas y abdomen en agua fresca.
♦ESPACIOS VENTILADOS. Procura que permanezca bajo sombra, no lo tengas en el techo o el balcón porque le dará directamente el sol y lo sofocará. Y mucho menos lo dejes dentro del carro.
Si tu mascota jadea excesivamente, tiene el ritmo cardiaco acelerado, vomita y, en el peor de los casos, convulsiona, llévalo de inmediato al veterinario porque está teniendo un golpe de calor y necesita atención profesional.
La esterilización de mascotas es una medida importante para controlar la población de animales sin hogar y mejorar su calidad de vida.
Cada año, miles son abandonados y terminan en refugios o vagando por las calles, lo que aumenta el riesgo de enfermedades y lesiones.
Tiene beneficios para la salud de las mascotas. En las hembras, reduce el riesgo de cáncer de mama y de infecciones uterinas.
En los machos reduce el riesgo de cáncer testicular y de problemas de próstata. También puede reducir la agresividad y la territorialidad en los animales, lo que mejora la seguridad tanto de la mascota como de las personas que la rodean.
La superpoblación de perros callejeros es un problema enorme en algunas partes del mundo. Foto: ¡Stock.
La sobrepoblación de perros sin hogar puede ser un problema de salud pública, ya que aumenta el riesgo de transmisión de enfermedades entre los animales y los humanos.
Además, los costos asociados al cuidado y alimentación de animales sin hogar pueden afectar la economía local y el bienestar de la comunidad.
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