La depresión es un enemigo oculto y silencioso que muchas veces puede confundirse con tristeza. La diferencia es que la depresión tiene que ver más con un perfil o una personalidad orientada a una tristeza que denota ansiedad, sentimientos de vacío y desesperanza, donde el individuo habla del mundo de una manera muy pesimista, mientras que la tristeza en sí es un estado de ánimo de corta duración.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), sólo en el primer año de pandemia, los casos por depresión y ansiedad aumentaron en un 25 %. En nuestro país, según el Ministerio de Salud (Minsa), el 80 % de los suicidios están relacionados con casos de depresión severa.
También puedes leer: Psicólogo José Cabrera: ‘Si caes víctima del qué dirán jamás serás auténtico u original’
“La depresión puede estar escondida en la intolerancia a acontecimientos como, por ejemplo, espacios de fiesta. Puede estar oculta en sentimientos de culpa, impotencia y rabia que no son canalizados de una manera correcta; esto debido a una alteración de las emociones”, mencionó Sandra Chafloque, docente de la Universidad César Vallejo.
La especialista en psicología brinda algunos consejos que pueden ayudar a reconocer estos signos de alarma:
● Tendencia a dormir mucho.
● Insomnio.
● Estado de humor irritable.
● Largos periodos sin comer.
● Pérdida de peso.
● Aumento de peso.
● Sentimientos de inutilidad.
● Sentimiento de odio a sí mismo.
● Guardar silencio por largo tiempo (no da información de nada sobre su vida, no quiere hablar).
Aunque para muchos este cuadro podría no tener cura, la especialista afirma todo lo contrario, al mencionar que la depresión terapéutica es una conversación constante de dolor, orientada al pasado, especialmente a aquel momento donde se ocasionaron dificultades o cúmulo de tensiones.
“Quien cae en una depresión es porque ha pasado momentos muy marcados de dolor y no ha tenido el acompañamiento debido, así como escasos recursos de afrontamiento donde la salud mental se encuentra deteriorada. Todos podemos pasar por este tipo de episodios, los cuales se pueden atender desde la psicoterapia, la psicología y la medicina. Todo parte del pensamiento y las emociones”, acotó la especialista en psicología.
¿Cómo ayudar a una persona con depresión?
● Identificar emociones: Aquí el individuo debe aceptar que está triste y que es un derecho sentirse así.
● Hacer ejercicio físico.
● Tener una correcta alimentación.
● Darle a la persona la posibilidad de sentirse acogido, acompañado.
● No distraerlo, no llenarlo con cosas materiales porque eso solo lo sacará momentáneamente de ese estado.
● Tener una higiene del sueño.
● Nuestro cuerpo nos da señales como dolor de cabeza, taquicardias, dolor estomacal… Es importante estar atentos a estas señales.
● Educar a la familia para que pueda sostener y acompañar sin colocar al individuo en una posición de víctima. La familia juega un papel vital que ayudará a no sumergirlo en un cuadro más agudo.
Depresión infantil
Los niños también sufren de depresión. Aunque el tratamiento es muy diferente, en este caso es mucho más fácil reconocer las señales debido a que el menor tiende a esconderse, estar triste, irritable, altera sus condiciones de aprendizaje y, sobre todo, tiene mayor dificultad al relacionarse con sus compañeros. En estos casos, el trabajo va orientado al juego, el soporte de afrontamiento es de manera lúdica, es mucho más sencillo trabajar esta condición porque los niños conectan fácilmente.
Por último, recordemos que todos los seres humanos estamos diseñados para salir de cualquier cuadro psicológico; lo importante es contar con los recursos para aprender a relacionarnos mejor con la vida y con el mundo. Tener una depresión no es sencillo, pero hoy en día existen muchas formas y herramientas para hacerle frente a esta condición. Por ello, es importante trabajar desde la prevención y comunicación que se le da a la comunidad en temas como la salud mental.
Te puede interesar:
Salud mental: Si tienes estos síntomas, puede que padezcas de depresión
¿Cómo alertar que se está atravesando por problemas de salud mental?
El lamento constante puede llevarte a la depresión, ¡cuidado!