
Si tiene cáncer, tal vez haya veces en que se sienta muy débil, sin mucha energía y no pueda comer. Quizá se deba al cáncer mismo o al tratamiento (quimioterapia o radiación), que dificulta una buena absorción de nutrientes y lo lleva a la saciedad al primer bocado o a perder el apetito.
La alimentación debe estar dirigida a potenciar el sistema inmunológico para que combata la multiplicación de células cancerígenas.
El nutriólogo Gerardo Bouroncle recomienda consumir alimentos que contengan vitaminas y minerales, así como grasas saludables y proteínas de buena calidad, de origen animal y vegetal. Las frutas, hortalizas y verduras son la mayor fuente de estos nutrientes y deben ser incluidas en las tres comidas.

El aceite de oliva es la única grasa que sirve en una dieta para pacientes en tratamiento. También tenemos los cereales integrales, que mejoran el tránsito intestinal y ayudan a la eliminación de sustancias tóxicas.
Las legumbres, como frejoles, lentejas, garbanzos y guisantes, tienen una gran carga de hierro, magnesio y zinc.
¿Y las carnes?
La carne no es cancerígena, como algunos dicen; las proteínas de origen animal son importantes para mantener la integridad celular; sin embargo, el consumo se disminuye durante la quimio. Al terminar, debe consumirse de igual forma que los lácteos y los huevos, que contribuyen a una alimentación más alcalina.
Datito
Es indispensable tomar agua pura, los dos litros como base de un buen funcionamiento orgánico. Limite el consumo de bebidas azucaradas.
MÁS INFORMACIÓN:
Cuatro opciones de loncheras saludables para llevar al trabajo
¿Levantar peso o no? ¿Cuánto puede levantar una persona?
¿Cómo ayuda la fuerza de voluntad a llevar una vida saludable?