
Hace unos días, en Piura, un niño de cuatro años sufrió quemaduras de tercer grado en el 20% de su cuerpo tras caer en una olla con chicha de jora hirviendo, mientras jugaba en la cocina de su casa.
Este tipo de accidentes son frecuentes cuando hay niños pequeños en el hogar, porque están en plena etapa de descubrimiento y no miden las consecuencias.
Por eso, la prevención es la mejor herramienta para protegerlos.
La pediatra Angely Rondón deja cinco consejos para prevenir accidentes:
Nunca dejes ollas ni sartenes con el mango hacia fuera. Evita que los niños se acerquen mientras cocinas y, si es posible, utiliza las hornillas traseras.
Los objetos filosos deben estar en estantes altos o en cajones. Encendedores y fósforos también deben guardarse.
Porque pueden jalarlos y provocar que caigan sobre ellos objetos calientes, pesados o filosos. Usa manteles que no cuelguen.
Esto evita que los chicos metan objetos o sus dedos, lo cual podría causar quemaduras eléctricas.
Enséñales que el fuego y los objetos calientes y filosos son peligrosos. Los cuentos y canciones infantiles son una buena manera de educar sobre este tema.
Aunque tomes todas las precauciones, nada reemplaza a la vigilancia directa. Por eso, es fundamental estar siempre atentos, especialmente en zonas de riesgo como la cocina o el baño.
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