Cada 13 de noviembre, se celebra a nivel mundial el Día Mundial de la Bondad, una fecha que tiene como objetivo crear conciencia sobre el poder de la bondad y su efecto sobre la mejora en las relaciones sociales y la salud mental así como su incidencia en la reducción de los conflictos, la soledad y su capacidad de incrementar la paz y la prosperidad.
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En los últimos años, el valor de la bondad ha ganado relevancia en el ámbito de la educación, pues a través de ella, se puede generar tolerancia, inclusión y fomentar una buena salud mental, lo que permite reducir los índices de violencia escolar.
“Teniendo en cuenta que el 73% de niños y adolescentes, entre 9 y 17 años sufre de violencia en el Perú, para nosotros como Fundación BIK, la bondad es una herramienta clave para el desarrollo social de las personas; por ello, es importante fomentarlo desde los más pequeños”, comenta Fortuna Ludmir, directora ejecutiva de Fundación BIK.
Ludmir, que además presenta ‘Biblioterapia BIK: Una metodología para enseñar bondad’, un libro que promueve la tolerancia, la inclusión y la salud mental a través de cuentos, comparte cuatro claves para fomentar la bondad en las escuelas y fomentar una mejor sociedad:
1. Celebra los buenos actos
Felicitar y mostrar los actos amables permite que los pequeños puedan identificar las acciones bondadosas para reforzar estos comportamientos en ellos y en los demás.
Resaltar estas acciones genera impacto favorable en el agente, en el receptor y en los testigos. ¡Compartir los actos de bondad y celebrarlos genera bienestar y multiplica la bondad!
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2. Más trabajo en equipo
Brinda oportunidades para que los niños se puedan ayudar entre sí y trabajen de manera cooperativa. Si hay un grupo que siempre trabaja en conjunto, anima a que puedan realizar la tarea junto con otros compañeros.
3. Permite que ayuden en clase
Solicita voluntarios para que le ayuden con las tareas del aula, como repartir materiales, borrar la pizarra, etc. Esto permitirá que piensen también en los demás.
4. Realiza actividades de escucha
Enseña a los niños ejercicios de atención plena para que puedan visualizar cómo se siente recibir amabilidad y compartirla con los demás.
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