Quizás por el furor de la Navidad y Año Nuevo, adquiriste un préstamo personal. Trata de cumplir con ese compromiso. El Consultorio Financiero de Mibanco recuerda que la decisión de dejar de pagar las cuotas lejos de ser una solución, es el comienzo de otros problemas. Mejor, evítalos.
1. Pagarás penalidades innecesarias. Si cancelas la cuota de un préstamo fuera de las fechas del cronograma, el banco aplicará costos adicionales. Esta penalidad varía de una institución a otra, pero por lo general son altas y se convierten en una bola de nieve que va creciendo por cada día de retraso, volviéndose difícil de manejar.
2. Perjudicarás tu historial crediticio. Es un registro de todos tus movimientos bancarios. Si en ella aparecen solo retrasos e incumplimientos, en el futuro te será más difícil calificar como sujeto de crédito para un préstamo mayor.
3. Recibirás llamadas y cartas de la entidad financiera. El área legal hará los últimos esfuerzos para cobrar la deuda antes de pasar a una etapa judicial.
CONSEJOS
* Una manera de llevar sus cuentas de manera ordenada, es elegir una fecha de pago y tener un cronograma o una agenda de pagos para estar siempre alerta. Ponlo a la vista y márcalo en tu calendario con un color diferente.
* Es ideal que siempre cuentes con un ahorro que te permita hacer frente a tus obligaciones financieras si es que surgen gastos imprevistos.
* Estar al día con el pago de su préstamo habla muy bien de ti. Es una manera de medir si en realidad puedes alcanzar una meta personal.
Contenido GEC