Durante el invierno muchas personas se enfocan en mantener a sus mascotas abrigadas, pero olvidan un aspecto clave: la hidratación. A pesar de que las temperaturas son más bajas, beber agua sigue siendo vital para su salud. En esta época del año, los perros también corren el riesgo de deshidratarse, especialmente si pasan tiempo en ambientes con calefacción o realizan actividad física.
¿Cómo te das cuenta de que tu perrito está deshidratado? Expertos de Gabrica recomiendan revisarle las encías y, si están pálidas, pegajosas o sin brillo, significa que tu peludito necesita agua. También fíjate en sus ojos, si están opacos, secos, hundidos y desorientados, hay deshidratación. Otra señal de alerta es cuando notas que evacúa con mucha dificultad (estreñimiento), puja o se desespera mientras hace sus necesidades.
♦CAMBIA EL AGUA. Asegúrate de que su recipiente siempre tenga agua fresca y no esté helada o sucia.
♦LIMITA EL TIEMPO en que tu perro pasa afuera en condiciones frías, ya que esto puede reducir su deseo de beber.
♦DESPUÉS DEL PASEO, dale agua fresca para que reponga los líquidos perdidos en la caminata.
♦AÑADE SABOR al agua si notas que tu mascota no está bebiendo suficiente. Prueba agregando un poco de caldo de pollo bajo en sal para hacer el agua más atractiva.
Tu mascota suele dejar de beber agua por estrés, ansiedad, alguna dolencia en su hocico que le genere dolor, por la condición del agua (está sucia) o la ubicación de su bebedero.
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