![](https://trome.com/resizer/v2/7QIPSBVGMVDU5FJIFIYTQIOSR4.png?auth=dc04655512de56bd7d4d377a8634ddbba05f56acae83a1a72479a7eb04b0f22e&width=1600&quality=75&smart=true)
Al ser padres asumimos la responsabilidad de educar a nuestros hijos, darles comida, techo y condiciones de vida saludables.
Los niños hoy en día saben algo que en mis días no existía y son “Los derechos de los niños”.
Me pareció una idea genial que un niño le diga a su padre que no fume delante de él porque lo contamina y lo va a enfermar, atentando contra su vida.
Se imaginan si uno de estos derechos dijera: “Tengo derecho a que no me engordes papá”.
Es dramático pero real; el asumir la educación de un niño no es pagarle una escuela y que allí vea que hace; la educación empieza en casa; y educarlo en la alimentación con buenos hábitos alimentarios es el mejor signo de hacer lo correcto con nuestros hijos y no esperar que el pediatra nos dé una reprimenda por lo mal alimentados que están nuestros hijos y lo enfermos que los vamos a hacer crecer.
![Dieta saludable. Foto: ¡Stock.](https://trome.com/resizer/v2/Z246QMYM7ZCYLEANLHKYBWRAO4.jpg?auth=75c606b14bf4406b4a782c249c119e3dccc91178f90566f01e7ef1e35f88312c&width=620&quality=75&smart=true)
Es pues este el punto de inicio, esos controles periódicos al pediatra que nos dará las pautas necesarias para saber si estamos en buen camino o no.
La mejor herencia que podemos dejarles a nuestros hijos quizás no sea solo una buena educación sino una buena salud.
TE PUEDE INTERESAR: