De vuelta a las novelas, la actriz Leslie Stewart reconoció en esta entrevista que a pesar de ser una mujer que no le teme a los cambios y ama a su país, le desalientan el caos y la inseguridad en el Perú. ¿Lo más difícil que viviste en el extranjero? Encontrar chamba. Nadie me conocía y hacía casting tras casting hasta que por fin se dio. ¿En qué ciudades de Estados Unidos viviste? Estuve en California, y también en Miami y Naples, en Florida. Allá trabajaste en... Construcción, en un restaurante y después en Telemundo como actriz. ¿Qué te haría dejar el Perú ahora? El Perú es hermoso, pero me desalientan la inseguridad y el desorden. La cualidad más importante que inculcas a tus hijos... La bondad, honestidad y autenticidad. Ser mamá de un adolescente es... Ver como los hijos se preparan para salir del nido. Lo más loco que hiciste con tu cabello... Lo corté chiquitito, lo tuve negro, marrón o naranja. No le tengo miedo a los cambios. ¿Planeas retocarte con alguna cirugía estética? Sí, ya me hice cirugía de mamas y lipo. La vejez es... Dura, por eso es lindo estar acompañado de tus seres queridos o tu pareja. Una parte de tu cuerpo que no te guste... A estas alturas, estoy totalmente satisfecha con mi cuerpo. El personaje que más te gustó interpretar... Mariela en ‘Calígula’ y ahora ‘Luciana’, en ‘VBQ: Empezando a vivir’. Un personaje que quieras hacer... Me encantan los policiales, podría ser una loca asesina o una policía (risas). ¿Cuál es la parte de tu casa que más te gusta? Mi cuarto, sobre todo mi cama frente al televisor. El objeto más querido para ti... Mis fotos. ¿Cada cuánto tiempo cambias de celular? Cuando se me pierde o se rompe, será cada 2 años. ¿Tienes mascota? Tengo 2 gatos, Nacho y Kahua; y un perro, Piper. ¿Te gusta ahorrar? Creo que a nadie le gusta ahorrar, pero es bueno por las responsabilidades. Una cualidad de tu personalidad que te encanta... Soy honesta, franca, sincera, alegre y un poco sarcástica. Un defecto que te gustaría mejorar... Soy renegona, me gustaría dejar de hacerlo y en el momento de ser sincera, tal vez tener un poco más de tino.