El frío y la humedad que aumenta en el invierno hace que algunos niños tiendan a enfermarse en estas fechas. Además, las clases virtuales que trae como consecuencia menor actividad física por la pandemia del nuevo coronavirus y el estrés que eso genera hace que los menores consuman más alimentos y engordan más fácilmente.
En este contexto muchos padres se encuentran en una encrucijada. Para ayudarlos a resolver este dilema, Karyn Reyna, nutricionista de la Clínica Ricardo Palma, brinda algunas recomendaciones para fortalecer las defensas de los pequeños a través de alimentos preparados en casa.
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La nutricionista subraya que la primera comida es el desayuno y es una de las más importantes. Debe consumirse, como máximo, 1 hora después de que el menor ha despertado. Un pequeño entremés 3 horas puede ser 1 fruta, palitos de zanahoria, frutos secos, daditos de queso fresco, yogurt griego o ensalada de frutas con granola.
El almuerzo debe ser la comida que todos consumen en casa y siempre priorizando el plato de fondo antes que la sopa. A la media tarde, una merienda pequeña acompañada de agua. La cena debe consumirse, de preferencia, antes de las 7:00 p.m.
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Recuerde, cada comida debe servirse en un ambiente tranquilo sin ver ningún tipo de aparato electrónico, para lograr una alimentación consciente.
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