“Yo tengo energía para seguir trabajando porque tomo leche desde chiquiiito”, dice con simpatía Manuel Alva Ramos, un adulto mayor de 71 años que está orgulloso de continuar laborando. Este vecino de San Juan de Miraflores, se viste de blanco y alista su mejor sonrisa para convencer a las amas de casa que van al supermercado de que compren leche ‘Danlac’, marca que le ha dado, junto a otros adultos mayores como a Macario Rufino (65), la oportunidad de tener un empleo. ¿Disfrutan seguir laborando? Manuel: Yo he trabajado toda mi vida y me gusta mantenerme ocupado, apoyar en casa con las cuentas, porque a veces el dinero de la jubilación no alcanza.Macario: A mí no me gusta andar de ocioso. Si estoy sano y me siento con fuerzas, ¿por qué no voy a trabajar? Mis hijos quieren que descanse, pero he logrado que me dejen estar en este empleo. ¿Qué trabajos desempeñaban anteriormente?Macario: Soy ingeniero químico y he sido profesor en la Universidad Nacional de Áncash. También fui alcalde por un año en el distrito de Santo Toribio en Huaraz. ¿En su caso, don Manuel? Manuel: Uy, señorita. Yo he sido mil oficios. He trabajado vendiendo tomates en el mercado, he sido vigilante en una iglesia episcopal, chofer de maquinaria pesada, mensajero y ahora soy impulsador. Este trabajo es nuevo para ustedes, ¿qué es lo más difícil de hacer?Manuel: Nada es difícil. Simplemente es hablar con la gente y yo soy muy conversador. La gente nos escucha, creo que nuestra edad hace que nos presten un poco de atención. Macario: Sí, además nuestros uniformes hacen que las amas de casa recuerden esos tiempos, cuando la leche fresca llegaba a la puerta de la casa. Pero debe ser difícil competir con las bellas impulsadoras que hay en los supermercados. ¿Qué estrategias usan ustedes?Manuel: Sí, cada vez son más jóvenes y bonitas (risas), pero nosotros sabemos hacer nuestro trabajo. Hablamos con las madres y les contamos los beneficios de la leche. A veces logro que se lleven dos botellas. Macario: Yo tengo facilidad de hablar con la gente. No ve que fui profesor y autoridad en mi distrito. Sé cómo convencerlas. ¿Y cómo es la rutina de trabajo?Manuel: Simple. Muestro el producto y explico sus propiedades. Macario: Es un trabajo sencillo, solo trabajamos tres veces a la semana, de viernes a domingo. ¿Qué opina la familia de verlos trabajar a su edad?Macario: Mis hijos me apoyan, mientras esté con ellos y no en provincia, están felices. Manuel: La más contenta es mi esposa, porque a ella le cae platita para que se engría y me trate con más cariño (risas).¿Qué piensan hacer con su sueldo?Macario: Seguir ahorrando y compartirlo con mi familia. Manuel: Disfrutarlo con los míos. Esta entradita (sueldo) ayuda a darnos gustitos, como comernos un pollito a la brasa.
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