POR ESTEFANY VALLADARES
Cada día los hombres le dan más importancia al cuidado personal, y la han convertido en una herramienta ideal para asegurar su bienestar físico y psicológico. Como mujeres lo agradecemos, no solo porque es agradable a la vista, sino también porque el varón demuestra una buena autoestima, se respeta y respeta a los demás.
Por eso, para ayudarlos a lograr una excelente rutina facial y corporal, especialistas de Natura recomiendan seguir estos cuatro consejos rápidos y sencillos que te sacarán de más de un apuro:
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1. BAÑO REFRESCANTE. Utiliza un jabón refrescante, con un aroma que te agrade, y que también sea útil para el afeitado. La misma espuma cremosa facilitará el deslizamiento de la hoja de afeitar.
2. PROTEGE LA PIEL DEL ROSTRO. Luego de afeitarte, aplica un bálsamo posbarba. Este ayudará también a calmar la piel y dejarla suave.
3. HIDRATA. El invierno causa resequedad y agrietamientos en la piel. Usa cremas humectantes a diario.
4. EL TOQUE FINAL. No olvides concluir esta rutina con un buen perfume que refleje tu seguridad y masculinidad.
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5 tendencias que marcarán el mundo de la belleza este invierno
El mundo de la cosmética ha revolucionado y, en la actualidad, el concepto de belleza no solo integra aspectos como los productos y la moda; la sostenibilidad y la naturalidad ahora también son parte de las nuevas tendencias. Por otra parte, la nueva normalidad ha transformado los hábitos y la forma pensar de los consumidores, incrementado su interés por productos de cuidado personal cada vez más duraderos, que cubran sus necesidades y cuyas marcas compartan sus valores.
Al respecto, Daniella Fajardo, Makeup Specialist de Belcorp, explica que el consumidor ha ido ampliando su visión de la belleza, ya que verse y sentirse bien, ahora va de la mano con los valores de cada persona, por ejemplo, con su interés por el cuidado del planeta.
En esa línea, Fajardo da a conocer las cinco tendencias que están revolucionando la manera de ver la belleza y que tomarán mayor fuerza durante la temporada de invierno:
1. Sostenibilidad
Cada vez más los consumidores tienen la necesidad de llevar un cambio en su rutina, optando por productos no solo son eficaces y seguros, sino también que estén alineados con sus valores y estilos de vida. Por ejemplo, productos que sean amigables con la naturaleza y, a la vez, saludables. Estos productos están basados en ingredientes ecológicos, libres de maltrato animal y formulaciones sostenibles.
2. Mood boost
Los usuarios prefieren productos que influyan positivamente en su estado de ánimo y contribuyan con su bienestar mental. Son muchas las opciones, pero los favoritos de los amantes de la cosmética son el uso de colores intensos, texturas multisensoriales que involucran todos los sentidos; y los productos que tengan un efecto neurocientífico, que activen sus emociones.
3. Skinification
Para nadie es un secreto que, en los últimos años, el cuidado facial y corporal se han convertido en una parte indispensable en las rutinas de belleza. En la actualidad, además de los clásicos tratamientos de rostro, también existen alternativas en otras categorías como la de maquillaje que brinde beneficios adicionales a la piel; o la categoría haircare, que consiste en el cuidado y tratamiento del cabello.
4. Skinmalism
Esta corriente promueve la rutina de belleza simple, sin la necesidad de usar una gran cantidad de productos. Hoy los consumidores optan por el uso de cosméticos integrales y eficaces, que respondan a sus estilos de vida más acelerados y que demanden menos tiempo de uso. Un claro ejemplo es la línea de sueros de Concentré Total, de L’Bel, que brinda un tratamiento global para el rostro con ingredientes de última tecnología y que permite aclarar, afirmar, alisar, iluminar e hidratar la piel.
5. Maquillaje híbrido
Se trata de aquellas opciones que permiten ahorrar tiempo al momento de maquillarse, es decir, productos multifunción de alto rendimiento que benefician a la piel con algo más que aportar color. Además, otro de los factores que ahora podemos ver más fuertes en el mundo de la cosmética es que los productos se adapten a los espacios y ritmos de vida de sus consumidores; es decir, que cuenten con empaques prácticos sin ocupar tanto espacio.