Nuestro rostro es lo más expuesto al cambio de clima y también a la contaminación ambiental. Esta parte del cuerpo necesita un cuidado especial durante el invierno, ya que nuestra piel que es más sensible sufre sequedad, tirantez y mayor sensación de deshidratación.

Conversamos con Lida Farfán CEO de experta en estos temas para que nos de algunos consejos de cómo debemos hidratar nuestro rostro:

La piel, además de protegernos del ambiente que nos rodea, nos ayuda con la regulación de la temperatura corporal. El invierno es la época del año donde la piel del rostro se encuentra más expuesta y usualmente sufre mucho más de los estragos del frío: se siente más seca, menos suave, poco flexible e inclusive apagada.

¿Y a qué se debe que nuestro rostro se siente más seco en esta época del año?

Esto como consecuencia de varios factores fisiológicos como la disminución del flujo sanguíneo hacia la superficie de la piel y la disminución de la actividad de las glándulas sebáceas. Si sufres de piel grasa, usualmente en invierno es donde sentirás tu piel menos grasosa.

¿Qué debemos evitar?

Lo primero es evitar realizar una limpieza con agentes muy agresivos. Puedes optar por limpiadores con tensioactivos gentiles con tu piel, o por la doble limpieza. Esta técnica japonesa consiste en realizar la limpieza del rostro primero con un limpiador en base a aceites o mantecas, y después un limpiador suave. De esta manera no sólo se retiran todas las impurezas de la piel, sino que se evita dañar el manto lipídico superficial del rostro que lo protege contra la deshidratación.

Hidratar y nutrir la piel

Luego tenemos que enfocarnos en hidratar y nutrir nuestro rostro más que nunca en esta época, a pesar de la alta humedad que tenemos en Lima. En la cosmética natural hay una gran opción de cremas ricas en aceites o mantecas vegetales, estas aportan ácidos grasos y antioxidantes para mantener la piel flexible y ayudan a la retención de la humedad en la piel, previniendo el envejecimiento. Puedes optar por cremas que incluyan diversos aceites como por ejemplo el de pepita de uva y jojoba (para pieles normales a grasas) o el de almendras si tienes la piel más seca.

El uso de serums

El uso de serums que contengan activos humectantes que retienen la humedad, como el ácido hialurónico, glicerina y pantenol. Tambipen los antioxidantes como, las vitaminas B3 (niacinamida) y C, que además son activos que combaten los radicales libres y estimulan la producción de colágeno, combatiendo los signos de la edad.

Recuerda usar tus serums y cremas día y noche para mejorar la hidratación de tu piel, pero además también incluir más líquidos en tu alimentación y frutas y vegetales que aportarán vitaminas y antioxidantes, de esta manera siempre tendrás un cutis radiante todos los días.

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