A fines del siglo XVIII, durante la colonia española en el Perú, estalla la revolución de Túpac Amaru II, el 4 de noviembre de 1780, en Tungasuca (Cusco), contra los abusos de los corregidores españoles. Algunos meses después, el levantamiento fue castigado sangrientamente por los realistas.
Tras ser capturado el 6 de abril de 1781, junto a su esposa Micaela Bastidas, Túpac Amaru II fue llevado al Cusco encadenado y montado en una mula.
El 18 de mayo los prisioneros fueron sacados de sus calabozos, metidos en zurrones (un tipo de costal) y arrastrados por caballos todos a la vez, uno tras otro, hasta llegar a la plaza de armas. Ya al pie del cadalso, Túpac Amaru II fue obligado, tal y como señalaba la sentencia, a presenciar la tortura y asesinato de sus aliados y amigos, sus dos hijos y finalmente su esposa, en ese orden.
Y NO PODRÁN MATARLO...
A Túpac Amaru lo atan a las cinchas de cuatro caballos, de pies y manos, con vista al cielo. Los jinetes tiran hacia los cuatro puntos cardinales, pero Túpac Amaru no puede ser descuartizado.
Lo tienen en el aire, como un aspa en movimiento, de un lado a otro, pero su cuerpo no cede. Al mediar el día, mientras empujan los caballos y sin lograr arrancar sus partes, el visitador Areche ordena que lo decapiten y descuarticen. Su cabeza y extremidades fueron llevadas a diversos pueblos, en señal de advertencia. Túpac Amaru II se convirtió en símbolo de libertad.
TOMA NOTA...
* Además fueron ajusticiados otras personas, entre ellas Francisco Túpac Amaru, tío del caudillo, Antonio Bastidas, su cuñado, Antonio Oblitas, quien mató al corregidor Arriaga, y Tomasa Condemaita, cacica de Acos.
+DATOS
* Su nombre verdadero era José Gabriel Condorcanqui Noguera y según estudios históricos, antes de ser ejecutado expresó: “Volveré y seré millones”.
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