La Batalla de Arica, librada un día como hoy en 1880, es uno de los enfrentamientos bélicos más emblemáticos de la Guerra del Pacífico (1879-1883).
Esto no solo por la contundente negativa de Francisco Bolognesi a rendirse frente al enemigo y la valentía de sus 1600 soldados para defender territorio peruano, a pesar de la desventaja numérica ante el invasor (que sumaba más de 5 mil), sino también por la acción heroica de Alfonso Ugarte, quien en feroz batalla y al verse rodeado en el morro, se lanzó al mar defendiendo el honor de la bandera nacional.
Así pues, al igual que Bolognesi y la mayoría de sus jefes y soldados, el coronel Alfonso Ugarte es un ejemplo para todos los peruanos por su vida limpia y su muerte que lo engrandece.
Jorge Basadre recogió información de la época. En principio, un telegrama oficial fechado en Quilca el 15 de junio de 1880 que replicaba los datos suministrados por el vapor inglés Columbia, que acababa de llegar del Sur:
“El coronel Alfonso Ugarte, como los demás, no quiso rendirse y, habiéndosele acabado la munición, echó mano de su revólver, empleando bien sus tiros; pero como fue acosado por gran número de chilenos, pereció al fin en un caballo blanco”.
Otra información que resalta el historiador tacneño es un artículo de La Patria de Lima, del 21 de junio de 1880:
“Acosado por innumerables enemigos, vencido ya en la cumbre del Morro histórico, presenciando la mutilación de los caídos (...), quiso sustraerse a las manos enemigas y clavando las espuelas en los ijares de su caballo, se lanzó desde aquella inmensa altura para caer despedazado sobre las rocas de la orilla del mar”.
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