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Aunque en griego su nombre significa ‘terribles lagartos’, no todos los dinosaurios fueron monstruosos y temibles, algunos tenían apenas el tamaño de un conejo y se alimentaban únicamente de plantas.
Los primeros dinosaurios que aparecieron no eran grandes ni muy distintos entre sí. Estos nacieron de un huevo amniótico que los protegía y alimentaba y, con el tiempo, evolucionaron hasta convertirse en grandes reptiles que dominaron la Tierra durante aproximadamente 150 millones de años.
Todos los dinosaurios se clasifican como saurisquios u ornitisquios, dependiendo de su estructura pélvica.
El primer grupo presenta una pelvis similar a la de los reptiles, mientras que el segundo, parecida a la de las aves.
Más de 600 especies de dinosaurios se distribuyeron en el planeta durante los periodos Triásico tardío, Jurásico (época en la que se inspiró la película Jurassic Park) y el Cretácico. A su vez, todos estos periodos formaron parte de la Era Mesozoica (cuyo inicio fue hace 250 millones de años).
FASCINANTES
Al grupo de los saurisquios pertenecieron los animales más grandes que han poblado la Tierra: los seismosaurus, de 43 metros de largo, y los Mamenchisaurus, que tenían el cuello del tamaño de un edificio de cinco pisos.
Entre los ornitisquios están el iguanodon, del que más fósiles se han encontrado, y el huayangosaurus, que tenía el cerebro del tamaño de una nuez, pero enormes púas para defenderse.
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