Un futbolista peruano renunció a nuestra selección para jugar las eliminatorias para el Mundial 2026 por Líbano.
Esto despertó nuestra curiosidad por saber de esta nación que está a 12,499 kilómetros de distancia (en avión) de nuestro país.
Líbano, oficialmente conocida como la República Libanesa, se sitúa en Asia Occidental y tiene una superficie de 10,450 km², que lo coloca entre los países más pequeños del mundo, pero grande en arqueología y poseedor de una valiosa herencia cultural.
Desde su origen es fuente de conflictos y enfrentamientos entre civilizaciones y pueblos.
La zona que hoy ocupa asentó al pueblo fenicio, entre los años 1200 al 539 a. C., y luego la ocuparon griegos, romanos, árabes, cruzados, otomanos y franceses.
El país estuvo bajo el dominio del Imperio Turco por 400 años y finalizó al terminar la Primera Guerra Mundial, en 1918.
Ese año pasó a manos de Francia hasta 1943, que le otorgó oficialmente la independencia.
Después de ello, Líbano se ha convertido en un gran centro financiero, turístico y universitario.
Limita, al norte y al este, con Siria; al oeste con el mar Mediterráneo y al sur con Israel. Se calcula que alrededor de dos tercios de la población son musulmanes; el resto son cristianos.
Los conflictos entre ambos grupos provocaron una guerra civil desde 1975 a 1991. En 1992 se reinstauró la democracia. Su capital es Beirut.
Es un país en constante crisis política: desde que Michel Aoun dimitió al cargo en octubre de 2022, Líbano no tiene presidente.
El cedro de la bandera libanesa simboliza la fuerza, la eternidad, la santidad y la paz. Es el emblema tradicional de Líbano. Su moneda es la libra libanesa.
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