La Biblioteca Nacional del Perú resguarda, conserva y protege en sus repositorios las partituras digitalizadas de grandes temas, auténticos tesoros, de nuestra música criolla.
MIRA: La Biblioteca Nacional del Perú cumple 201 años
En la colección del Fondo Antiguo de la Biblioteca hay partituras impresas originales de Felipe Pinglo Alva, ‘El bardo inmortal’, de los temas ‘El plebeyo’ (1929) y ‘Oración del labriego’ (1930).
De María Isabel Granda y Larco, Chabuca Granda, está la de ‘La flor de la canela’ (1955). De Manuel Acosta Ojeda se tiene ‘En un atardecer’ (1959) y de Augusto Polo Campos ‘¡Ay Raquel!’ (1959).
También figuran las partituras originales de los temas ‘La muñeca rota’ (1930), de Serafina Quinteras, y ‘Juanita’ (1959), de Pablo Casas Padilla.
Aunque no son originales, pero sí pertenecen a la época de la composición, están las partituras de ‘Con la fe verdadera’ (1930), de Felipe Pinglo Alva; ‘Mi ofrenda’ (1956), de Chabuca Granda; ‘Enriqueta’ (1931), de Emilio Amézaga Llanos; ‘Cecilia’ (1920), de Carlos A. Saco; ‘Murió el maestro’ (1937), de Pedro Espinel, y ‘Mi despedida’ (1945), de Luis Abelardo Núñez.
Hoy, 31 de octubre, que se celebra el Día de la Canción Criolla, la Biblioteca Nacional del Perú recuerda que se puede apreciar las partituras digitalizadas de las piezas históricas del criollismo mediante el portal BNP Digital (https://bibliotecadigital.bnp.gob.pe/).
+datos
La ‘Música y canción criolla: Saberes, prácticas y espacios de transmisión en Lima Metropolitana y la Provincia Constitucional del Callao’ es Patrimonio Cultural de la Nación.
TE PUEDE INTERESAR:
- ‘Trilce’, poema de nuestro gran poeta César Vallejo, cumple 100 años de su publicación
- El tórrido romance de La Perricholi y el virrey Amat
- ¿Quién fue y qué hizo Sigmund Freud?