¿Eres de los padres que matriculan a sus hijos en un montón de talleres para tenerlos ocupados en estas vacaciones? Cuidado, esto podría saturarlos y hacer que se sientan agotados y no quieran asistir.
MIRA ESTO: ¿Cómo enseñar a mis hijos a no burlarse de los demás?
“Ten en cuenta que las vacaciones útiles están directamente relacionadas con los intereses del niño. Además, es importante que seas prudente con la cantidad de talleres en que lo inscribes. Estar en más cursos no significa que desarrollará mejor sus habilidades, puede ser todo lo contrario, se desanimará y no querrá ir, incluso puede simular dolores, por ejemplo de estómago, para quedarse en casa. Es recomendable que los talleres de verano no sean más de dos”, advirtió el psicólogo y psicoterapeuta Walter Hinojosa.
PUEDE INTERESARTE: ¿Es importante leerle un cuento a nuestros hijos por las noches?
PREGUNTA Y ESCUCHA
El especialista señala que no se trata de dejarlos ‘decidir’ qué taller seguir, sino de escucharlos y hacerlos partícipes de la decisión que tomarás. Recuerda que los niños, desde muy pequeños, perciben si su opinión es importante o no. Por eso debes reforzar su confianza en sí mismos a través de la comunicación, respeto y tolerancia.
SABÍAS QUE...
Lo ideal es que lleve algún deporte o taller que lo ayude a liberarse del estrés del colegio. Pero si sacó bajas notas podría necesitar reforzamiento en algún curso.
¿Cómo proteger la salud mental de tus hijos?
Educar emocionalmente a tus hijos desde pequeños y proteger su salud mental les permitirá convertirse en adultos equilibrados, felices y con una gran capacidad para canalizar adecuadamente sus emociones, manejar conflictos y ser empáticos.
“El niño ve la forma de comportarse de los padres y adopta ese tipo de conducta. Por ello, papá y mamá deben ser un buen modelo de estabilidad emocional para sus retoños”, indicó María Elena Escuza, directora de la Escuela de Psicología de la Universidad Norbert Wiener.
BUENOS CONSEJOS
1. ENSÉNALE A RECONOCER SUS EMOCIONES. Hazlo con más fuerza a partir de los dos años, a esta edad empiezan a interactuar más con adultos y otros niños.
2. NO EVADAS LA SITUACIÓN. Cambiar el tema no es la solución. Es importante que el niño viva sus emociones, pero sé firme y claro al momento de dar las normas de convivencia.
3. FOMENTA MOMENTOS SOCIALES en los que tenga que compartir con otros niños y aprenda a controlarse. Por ejemplo, frente a un juego deberá respetar las reglas y manejar una posible frustración.
4. ATIENDE SUS NECESIDADES A TIEMPO. Si tu hijo quiere hablar contigo, no pospongas la conversación, habla con él y oriéntalo.
5. BUSCA AYUDA. Si presenta reiteradas conductas desafiantes, pierde los papeles y no controla sus emociones, llévalo a un especialista.
MÁS INFORMACIÓN:
Clases de verano: ¿Qué beneficios tiene que los pequeños aprendan a escalar?
¿Subiste de peso, estás cansada, cambias de ánimo siempre...? Puedes tener un desequilibrio hormonal
¿Cómo debo cuidar la piel de mi hijo en este verano?