Emprende Trome. El amor que siente por su hijo le dio a Pilar Sarmiento Gonzales (35) el valor para arriesgarse a iniciar su propio negocio. Las largas horas de trabajo en grandes marcas de lencería, sus ausencias en casa y no poder disfrutar de su pequeño, la impulsaron a crear su marca ‘Paula Santory’. Una línea de lencería pensada en las medidas reales de la mujer peruana y que se vende por catálogo. Esta joven madre da detalles de su emprendimiento.
¿Cómo inicias este negocio?
Yo no sé coser, pero sí domino todo sobre la producción de ropa interior y marketing. Trabajé varios años en grandes marcas de lencería y decidí abrir mi empresa.
¿Qué te impulsó a dar el salto hacia la independencia?
Mi hijo. Trabajar con otros me demandaba mucho tiempo, solo disfrutaba los sábados a su lado. Me perdí cinco años de su vida. Necesitaba tener un trabajo donde yo pudiera manejar mis tiempos.
¿Qué diferencia ahora tu marca de la competencia?
Que las prendas son hechas con tallas completas, pensando en la mujer peruana que tiene la espalda un poco más ancha. Trabajo con algodón pyma.
¿También eliges los diseños?
Tengo una diseñadora encargada de eso. Yo veo el tema de calidad de telas y costuras. Por ejemplo, las tiras de los brasieres no marcan la piel porque están hechas de algodón sesgado. Además, son resistentes, soportan bustos de copa 44.
Entonces son duraderas...
Sí, pueden duran cuatro años.
¿Por qué tu marca se llama ‘Paula Santory’?
Fue el nombre que elegí de entre decenas, creo que es femenino.
¿Dónde vendes tus prendas?
Por ahora por catálogo.
¿Y por qué no en tienda o redes sociales?
Este es el tipo de negocio que conozco. Además, damos trabajo a las mamitas, que son las que venden por catálogo.
¿Cuál es tu proyección?
La meta es tener una tienda propia.
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