
El uso excesivo de redes sociales puede afectar significativamente nuestra salud mental.
Aunque estas plataformas conectan y entretienen, también amplifican la comparación social, generando sentimientos de insuficiencia y baja autoestima.
Además, el constante bombardeo de información puede provocar ansiedad y fatiga mental.
Para proteger tu bienestar establece límites claros: define horarios sin pantallas, desactiva notificaciones innecesarias y da prioridad a interacciones cara a cara.

Filtra lo que consumes, enfocándote en contenido positivo y educativo, y no tengas miedo de hacer una ‘limpieza digital’ eliminando cuentas que te generen malestar.
Recuerda que las redes no reflejan realidades completas; lo que ves es una versión editada de la vida de otros.
Realiza actividades que fomenten el equilibrio emocional, como practicar mindfulness, desconectarte regularmente y buscar espacios offline para fortalecer tu bienestar.
Tu salud mental vale más que cualquier ‘me gusta’.










