Debido a la pandemia del nuevo coronavirus muchos trabajadores tuvieron que pasar del trabajo presencial al teletrabajo o trabajo remoto. Para muchos fue un tedioso y estresante proceso de adaptación. A casi dos años de la pandemia y con el proceso de vacunación encaminado, es inevitable pensar en el retorno a la “normalidad”.
Este también será un proceso de readaptación, Sonia Zevallos Bustamante, directora de Adultos y Adultos Mayores del INSM, explicó a la agencia Andina que no será fácil no solo por la adaptación a los nuevos horarios sino por el temor al contagio que aún persiste.
“Esto hace que las personas se vuelvan ajustar y adaptar a una nueva situación. Cuando las personas ya se ajustaron (al trabajo remoto), nuevamente les decimos ‘ok, ahora regresen a trabajar presencialmente’; esto obviamente genera una serie de situaciones, no solamente de la nueva adaptación en los horarios y en todas estas consideraciones adicionales, sino que se suma el miedo de regresar, miedo a contagiarse, el miedo de llevar la enfermedad a casa”, señaló Sonia Zevallos.
La especialista manifestó que puede ser dañino para nuestra salud mental salir a la calle pensando en que podemos contagiarnos. Esto podría afectar nuestro desempeño laboral por lo que persona podría necesitar atención de un especialista. “Sabemos que hay que desinfectar las cosas al inicio y al final, pero no necesito hacerlo cada 15, 10 o 20 minutos, ahí yo veo que ya hay una frecuencia que está incrementada, que no es proporcional y ahí tengo que pensar que algo puede estar pasando”, señaló.
La directora de Adultos y Adultos Mayores del INSM explicó que la adaptación puede demorar de entre dos a tres meses, sin embargo, dependerá de la capacidad de adaptación de cada persona. Recalcó que somos “animales de costumbres”, por lo que se nos hace difícil romper nuestros hábitos. Para llevar un proceso de adaptación saludable y sostenible en el tiempo Sonia Zevallos Bustamante, nos deja estas recomendaciones:
Mantenerse informados: “Siempre con fuentes seguras y confiables, ya que la información es útil para disminuir incertidumbres e inseguridades y por ello es trascendental evitar los mitos y las fake news. Es importante mantenerse al tanto de todas las medidas para minimizar la posibilidad de contagio”, explicó Zevallos a Andina.
Reestructurar horarios: “Ahora debemos añadir el tiempo que demoraremos en desplazarnos hacia nuestros centros de labores, cómo nos vamos a desplazar, considerar el tiempo para realizar determinadas labores dentro del centro de trabajo porque no es igual estar en casa haciendo un trabajo remoto que regresar a una oficina donde voy a estar con más gente, voy a tener de repente más distractores y mi uso del tiempo va a ser menos eficiente”, expresó.
Tener la capacidad de darse autoinstrucciones: Recuerde tener sus elementos de bioseguridad. Esto garantizará la protección contra la Covid-19. Adaptarse a tener dos mascarillas puestas durante varias horas seguidas de trabajo. “Una persona debe tener la capacidad de darse autoinstrucciones, para tener presente que su riesgo de contagio va a ser mínimo si sigue las medidas de bioseguridad y si además recibió la vacuna; al llegar a casa, también podrá asegurarse de que no está llevando la enfermedad a su casa”, dijo.
Situarse en el presente: Si este proceso le causa ansiedad se puede calmar “con la respiración (inhalar lentamente contando mentalmente hasta cinco, exhalar, y repetir la secuencia de tres a cinco veces) y tratar de situar el presente porque normalmente las personas tienden a pensar mucho en el futuro, que tiene muchas probabilidades abrumadoras”.
Brindar seguridad y confianza a los más pequeños de la casa: “Si a mi hijo le doy la seguridad de que puedo controlar esta situación siguiendo las medidas de precaución, yo le paso esa confianza y tendrá mucha menos ansiedad al momento de ir a su escuela... A la hora de comunicarse con los niños hay que mostrarse siempre muy seguros y muy confiados en que la situación va a estar bien”, dijo la especialista.
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