El acompañamiento del docente y las aptitudes académicas son componentes que determinan el desempeño de un estudiante dentro del colegio; sin embargo, sabemos que los padres de familia son los primeros maestros que ejercen influencia en la vida de sus hijos. Cuando los progenitores se involucran en el rendimiento escolar, los niños tienden a tener menos problemas en su aprendizaje y el mismo se hace mucho más llevadero.
Pero, qué sucede cuando nuestro hijo tiene que rendir un examen y no está lo suficientemente preparado?, ¿de qué manera apoyarlo? Los especialistas de Ediciones Corefo ofrecen cinco consejos para ayudarte en esta situación y que el pequeño pueda realizar sus evaluaciones con una mayor probabilidad de éxito.
Procura enseñar a tu hijo el uso de una agenda, en donde planifique con anterioridad sus fechas de evaluación, insiste en que tenga hábitos de descanso adecuados que le permitan presentarse a sus evaluaciones relajado y sin presiones innecesarias.
Practica con tu hijo las posibles preguntas del examen, ayúdalo a conseguir bases de preguntas y acompáñalo a resolverlas para que se sienta más seguro y preparado.
Si tienes alguna inquietud acerca del examen o de la situación en que se realizará la prueba, habla con el maestro de tu hijo. Transmite tu interés en cuanto a su rendimiento y que el docente te comente cómo podrías ayudarlo de una mejor forma.
Asegúrate de que tu hijo se alimente de manera adecuada, trata de evitar la ingesta excesiva de azúcar y grasas. Una nutrición sana ayudará a tu hijo en su rendimiento.
Demuestra interés en los resultados de tu hijo, escúchalo y recomiéndale acciones correctivas; o en su defecto; felicítalo cuando los resultados sean buenos.
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