Estamos a días de que los chicos regresen a las aulas y vuelvan a tener clases presenciales. Esto ha generado mucha incertidumbre en algunos padres quienes temen llevar a su hijo al colegio, pero también muchos niños no están seguros de pisar nuevamente, o por primera vez, un salón porque han estado pasando mucho tiempo en casa. Ante esta situación, Gustavo Ugalde, Director del Equipo de Recaudación de Fondos de UNICEF Perú nos ayuda a resolver algunas interrogantes.
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Los cierres de escuelas y el confinamiento impuesto como consecuencia de la COVID-19 han tenido un coste considerable para la salud, el bienestar y el aprendizaje de los niños.
Las clases virtuales, lamentablemente, no reemplazan el contacto directo que existe entre los docentes y los estudiantes, y entre los mismos escolares, lo cual favorece los aprendizajes y la relación de confianza entre los dos. Asimismo, la virtualidad no siempre permite que los docentes puedan observar directamente y detectar los estados de ánimo de sus alumnos y alumnas y, por lo tanto, acompañarlos cuando lo requieren.
Muchas niñas, niños y adolescentes perdieron a sus seres queridos y han limitado sus actividades únicamente al espacio de la casa. Al dejar de ir a la escuela, no han podido interactuar presencialmente con sus amigas y amigos, conversar, jugar cercanamente, explorar y expresar sus emociones con personas en la escuela que podrían ser su soporte.
Asimismo, no han tenido un espacio para canalizar emociones como el miedo, la angustia y la soledad, lo que se ha reflejado en cuadros de depresión, ansiedad, irritabilidad, aburrimiento, desmotivación, tristeza, temor, miedo intenso y malhumor.
Hay que recordar que según el Ministerio de Salud, en septiembre hubo más de 925 mil casos de atenciones en salud mental en el Perú, de los cuales 246,242 fueron de menores de 18 años. Es decir, una de cada cuatro atenciones era sobre un caso de una niña, niño o adolescente. La salud mental es un derecho fundamental que los padres y madres deben defender.
Que confiemos en las vacunas y en la ciencia. Los niños, niñas y adolescentes no son foco de contagio, con las vacunas completas, son menos propensos a desarrollar la enfermedad y síntomas de gravedad ante la COVID-19. Por otro lado, la vacunación completa de los docentes ya se encuentra al 94% en el país.
Los riesgos para los estudiantes de no asistir a la escuela son mayores que los riesgos de estar en la escuela.
Como padres y madres podemos contribuir a que el retorno a la escuela sea seguro; conversemos con nuestros hijos e hijas sobre la importancia de seguir las medidas de seguridad y que, así como sus maestros y nosotros los cuidamos, ellos y ellas también son responsables del cuidado de su salud.
Además, como sabemos, los hábitos de cuidado empiezan en el hogar, podemos tener en cuenta recomendaciones básicas como, si tu hija/hijo tiene 37.5°C o más de temperatura, no debe ir al colegio. Si ha tenido contacto con una persona con COVID-19 o tiene síntomas, debes informar al profesor o profesora. Su mochila siempre debe tener desinfectante, mascarillas y botella de agua, fomentar el lavado de manos cada 45 minutos, entre otras recomendaciones.
Es importante tomar en cuenta el cambio de hábitos, luego de 2 años de estar en trabajo remoto, volver a la presencialidad implica volver a acostumbrarse (hábitos, horarios); rehacer las rutinas de la vida familiar; y debemos de tener paciencia en el proceso. En momentos de estrés y crisis, los niños observan los comportamientos y reacciones de los adultos para aprender a gestionar sus propias emociones, el rol de padres, madres y cuidadores es generar confianza y seguridad en sus hijos e hijas.
Además, debemos asegurar que en el regreso a clases se prioricen los temas emocionales y de salud mental que pueden surgir en el proceso y apoyarlos generando confianza, seguridad, espacios para que puedan compartir, hablar, expresar sus emociones.
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Metro y UNICEF se han unido para que todos los niños, niñas y adolescentes vuelvan a clases sintiéndose orgullosos de quiénes son, fortaleciendo su autoestima, brindando herramientas que les permitan cumplir sus sueños, desarrollar su potencial y contribuir positivamente al mundo que les rodea.
En este año escolar 2022, invitamos a los padres, madres y cuidadores de familia que regresemos juntos a clases con UNICEF y Metro, sumándose a #MeQuieroComoSoy a través de donaciones en las cajas o a través de la tienda online www.metro.pe hasta el 13 de marzo.
Los clientes pueden ser parte de la campaña invitando a más personas a donar, participando de los webinars, compartiendo información relevante sobre el retorno a clases e invitando a más personas a visitar la página web de Unicef donde encontrarán información importante y actualizada (www.unicef.pe)
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