Hace ocho años, cuando Olya Swan (29) vivía en su natal Rusia, se enamoró de su profesor de salsa, un peruano que poco tiempo después se convirtió en su esposo. En 2014, la pareja decidió regresar al Perú para seguir su historia de amor y cumplir sus más anhelados sueños.
¿Cómo te animaste a venir a Perú?
Los padres de mi esposo lo extrañaban mucho, me comentaron que el clima era mejor y tendría oportunidades de crecer aquí, además el amor que le tengo a él me convenció.
¿Y allá a qué te dedicabas?
Soy deportista y bailarina, es más, con mi esposo, que es profesor de baile, llegamos a tener nuestra escuela de danza.
¿Qué enseñaban?
Bachata, salsa y merengue.
¿Cómo lo conociste?
Fui su alumna y tomé clases de salsa con él, me enamoró su sabor latino y me encantó todo de él.
¿El idioma no fue impedimento?
Él ya tenía algunos años viviendo en Rusia y sabía un poco del idioma, pero yo le fui enseñando un poco más.
¿Y ahora a qué te dedicas aquí?
Soy couch de pasarela y atleta nacional de fisicoculturismo en competencia de bikini fitness. Hace dos años representé al Perú y gané el segundo lugar en el Campeonato Sudamericano de Bikini Fitness en Ecuador. Además tengo mi negocio de venta de prendas.
¿De qué trata tu negocio?
Los trabajos que conseguía como anfitriona o modelo no eran permanentes, algunos meses me llamaban y otros no, entonces yo quería un ingreso fijo. Un día andando por el Centro de Lima me di cuenta de que era un lugar muy concurrido por turistas y me encantó para alquilar un stand.
¿Qué vendes?
Chalinas, ushanka (los famosos gorros rusos), camisetas en colores nacionales y polos con el escudo peruano en la galería Kapital Shopping del jirón Callao 220, en el Centro de Lima.
¿Tu esposo te apoya?
Sí, siempre me aconseja, me ayuda, pero este negocio es mi esfuerzo y producto de mis ahorros.
¿Cuando llegaste no se te dificultó el idioma español?
Al inicio, no sabía pronunciar ninguna palabra, entendía pero no conversaba, entonces me inscribí en una agencia de modelaje donde todos hablaban español y a la fuerza aprendí.
¿No se te ha ocurrido enseñar ruso?
Lo he visto, pero solo enseño a mis amigos, no es un negocio para mí.
¿Qué es lo que más te gusta de este país?
Me encanta el clima, no hace tanto frío ni calor. La comida es mi preferida, amo el cebiche. Los paisajes son lindos, ya conozco la sierra y selva, me falta el norte.
¿Te gusta el fútbol?
En Rusia no me gustaba tanto, porque allá ese deporte solo era para hombres. Aquí toda una familia lo vive, se apasiona y eso es contagiante, por eso yo también soy hincha del Perú.
¿Qué le recomendarías a la selección peruana cuando esté allá?
Llegarán en verano a 23 grados, el clima no será un problema. Solo les mando fuerzas para que jueguen bien y confíen en su técnica.
¿En el Mundial a quién vas a alentar, a Perú o Rusia?
Estoy aquí y voy a ver los partidos de Perú y la verdad que quiero que le vaya bien.