Los peruanos siguen acudiendo a las urnas con miedo por partida doble. Y es que en medio de la pandemia, pese a que el Ministerio de Salud (Minsa) mencionó que la curva de contagios del coronavirus ha desacelerado en las últimas semanas, el temor a infectarse y que pueda haber una tercera ola sigue complicando que muchos peruanos se acerquen a su local de votación.
Para el historiador, Mauricio Novoa, las redes sociales se convirtieron en un desfogue emocional donde expresar enojo, rabia, decepción, falta de empatía, etc. son pan de cada día. “Un usuario se pelea con otro, los insultos no frenan e incluso tratan de convencerse para que votes por su candidato”, señala.
Novoa menciona que hace falta empezar a entender que no importa por quien voy a votar o qué partido me representa. Hay que empezar a confiar unos a los otros y, solo así dejaremos de estar divididos como país.
“Aquellos a quienes la señora Keiko Fujimori les despierte antipatía y aquellos a los que su candidatura les ha generado descontento, desilusión o tristeza votarán mayoritariamente en su contra. Lo mismo pasará con el profesor Pedro Castillo, ¿pero es necesario el insulto?”, aclara.
Cómo resolver los conflictos
El Decano de las facultades de Artes Contemporáneas, Ciencias Humanas y Educación de la UPC, ratifica que para resolver los conflictos de forma constructiva se debe favorecer la empatía y la capacidad de adopción de perspectivas, enseñando a que todos somos peruanos y debemos buscar el bien común.
Además, si en las redes sociales hay personas que lo insultan por no tener su misma opción es necesario evaluar si se necesita responder, es mejor a veces ignorar comentarios mal intencionados.
Para el experto, los padres de familia deben apoyar a los adolescentes, en caso sea la edad que muestre poca tolerancia en las redes, y enseñarles a frenar la discriminación y ser más altruista.