Jamás hables de política, deportes, religión, enfermedades y dinero en este tipo de reuniones. Foto: Istock.
Jamás hables de política, deportes, religión, enfermedades y dinero en este tipo de reuniones. Foto: Istock.

La Navidad supone el reencuentro que muchas familias están esperando a lo largo del año. Y si bien hay amor y unión entre todos, nunca faltan los conflictos y discusiones en plena cena navideña. Esa situación podría arruinar el momento y romper (aún más) los vínculos familiares.

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El psicólogo Ítalo Arrúe explica que para evitar esto es importante llegar a acuerdos antes de la fecha, sobre todo si ya existen roces dentro de la familia.

“La base de todo es la comunicación. Si hay temas que generan incomodidad o situaciones que todavía no se resuelven, eviten ponerlos sobre la mesa esa noche o querer arreglarlo todo, porque será peor”, indica.

El experto ofrece cuatro tips para evitar enfrentamientos en esta fecha tan importante:

  • Evita ciertos temas que ya han generado polémica en reuniones anteriores

Sé más inteligente y no hables de esos temas que ya han causado problemas en otras reuniones. Y si tú eres quién se incomoda con esos temas y escuchas que hablan de eso, haz oídos sordos y no caigas en provocaciones.

  • Jamás discutan sobre asuntos de política, deportes y dinero

Este tipo de temas son sensibles para todos y siempre traen cola. Si quieres que la nochebuena sea armoniosa y en paz, jamás abras la caja de Pandora sobre estos temas.

  • Ojo con el tipo de bromas que haces

Puede que el resto no esté acostumbrado a tu sentido del humor. No hables con sarcasmo o ironías. Y si alguien hace esas bromas y te afectan, báñate con mantequilla y que todo te resbale.

  • No compares ni alardees mucho sobre los logros que has obtenido o los de tus hijos

Trata de no exponer exageradamente los logros de tus hijos o hermanos, porque esto obliga a hacer comparaciones y podría generar mucha incomodidad en los demás. Mucho menos con tus propios logros. Recuerda que no para todos fue un buen año. Sé más empática.

DATITO:

No hay que tener altas expectativas de que en Navidad se arreglan todos los problemas, como en las películas. Si has tenido roces con algún familiar en el año, no esperes resolverlos en Nochebuena, puede suceder todo lo contrario.

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